Cuando la familia Darnaud fue a ver su panteón en el Cementerio del Buceo, encontró que la puerta de bronce estaba abierta y que había una vértebra afuera. Alguien había revisado los cajones: se veían mortajas que envuelven los cadáveres, huesos entreverados y hasta botellas de vino.
"Lo contás y es una película de terror", dijo Adriana Chiarino, uno de las integrantes de la familia, a El Observador.
Ya les había pasado años atrás, cuando les robaran las antorchas de bronce que solía tener el panteón y cuando intentaran robar la puerta, también de bronce.
La familia contrató un herrero para arreglar la puerta y empezó los trámites para habilitar los trabajos. Mientras tanto, y como hace cada 15 días, Chiarino volvió a ir al cementerio para visitar la tumba de su padre y vio que la puerta no estaba. Se la habían robado.
Según ella, es una puerta que pesa mucho: en 2023, tras otro intento de robo, la habían tenido que arreglar y en ese proceso, para levantarla, habían necesitado a tres hombres. A continuación, una foto de la pieza de bronce.
Puerta de bronce que estaba en el panteón vandalizado en el Cementerio del Buceo
Foto: cedida a El Observador
"Para robársela esa puerta tuvo que haber salido en auto. Pedimos que miren las cámaras, pero no miraron nada. Además, el panteón está a la entrada principal, es el segundo o el tercer panteón, es decir, que es imposible que no se vea", dijo la mujer.
Ahora fue clausurado hasta que la familia pueda ir a ordenar su interior. Una vez que le den fecha para hacerlo, los integrantes de la familia Darnaud podrán conocer si algo fue robado de los cajones.
Para los cementerios, la intendencia tiene contratadas empresas de seguridad. Chiarino aseguró que la familia Darnaud hizo la denuncia ante Fúnebres y Necrópolis.
El Observador intentó contactar a los responsables de esta repartición de la intendencia (a cargo de Eduardo Martínez), pero desde allí derivaron la consulta al Departamento de Comunicación.
La respuesta fue que no tenían registros de ningún caso de estas características. Indicaron solamente que en abril una persona entró a un cementerio y rompió la tapa de un nicho, y también que habían habido casos de robos, pero años atrás.
¿Qué pasa en otros cementerios?
A partir de este testimonio sobre el Cementerio del Buceo, El Observador recorrió su predio, así como el del Cementerio Central y el de La Teja.
En los tres casos es fácil ver panteones con aperturas rotas o sin puerta alguna. Por ejemplo, en el Cementerio de La Teja hay uno al que basta acercarse para ver en los varios niveles del panteón ataúdes abiertos, la mortaja de un cadáver y hasta una calavera, como se ve en la siguiente foto:
20250424 Tumba abierta en el Cementerio de la Teja.
Foto: Inés Guimaraens
No es el único panteón en este estado en el mismo cementerio hay otros también abiertos a cualquier persona que pase por ahí, como se ve a continuación:
20250424 Cementerio de la Teja.
Foto: Inés Guimaraens
En la zona de Barrio Sur está el Cementerio Central. Apenas se ingresa por la puerta de Gonzalo Ramírez se encuentran panteones rotos:
Panteón en el Cementerio Central
Foto: Mateo Piaggio
Panteón clausurado en el Cementerio Central
Foto: Mateo Piaggio
Una trabajadora de la empresa de seguridad contratada está destinada solo a la última fracción del cementerio, donde está el panteón del expresidente Luis Batlle Berres. Más allá del rectángulo negro con el nombre de uno de los mandatarios más importantes de la historia del Uruguay, unas rejas separan el cementerio de un pequeño terreno, sucio de basura, que mira hacia el mar.
20250424 Basura afuera del Cementerio Central.
En el Cementerio del Buceo hay varias situaciones que sugieren vandalismo en los panteones, más allá del caso de la familia Darnaud. Se ven algunos abiertos, otros con las puertas rajadas, otro con las piezas unidas por pegamento, otro con una puerta de aluminio (probablemente un arreglo posterior) y hasta un nicho tapiado con ladrillos.
20250424 Cementerio del Buceo.
Foto: Inés Guimaraens
La Policía sí y la intendencia no
Consultada ante la situación de estos cementerios, desde la intendencia apuntaron a la normativa departamental que atribuye la responsabilidad a las familias. "Los usuarios están obligados a reparar, limpiar y mantener los bienes funerarios de manera que se hallen en condiciones adecuadas para el cumplimiento de los fines a que están destinados", dice el artículo D.2455 del digesto.
Además, según dijeron, Salubridad de la intendencia hace recorridos mensuales por cada cementerio.
Por otra parte, aunque en la intendencia afirman no estar al tanto del caso del Buceo, la Jefatura de Policía del departamento sí lo está.
El caso está titulado como vilipendio de cadáver, pero incluye el robo de la puerta de bronce. Es la única denuncia que hay respecto a bienes funerarios en lo que va del año, aunque en 2024 hubo varias, tanto por hurto (robo de piezas de bronce o mármol) como por daño (objetos que se intentaron sacar pero que simplemente quedaron rotos).
En el Cementerio de La Teja hubo seis casos de hurto y dos de daño, en el del Norte una por hurto y otra por daño, en el del Cerro una de daño y en el Central ninguna.
No hubo personas detenidas por estos delitos. De todas formas, el jefe de la Policía de Montevideo, Pablo Lotito Ruiz, dijo a El Observador cuál es su perfil. Se trata de "hurgadores, gente en situación de calle, delincuentes de poca monta, que roban para vender". Lotito afirmó que no hay "grupos organizados" con estos fines.