El presidente del Frente Amplio (FA), Fernando Pereira, cuestionó al gobierno de Luis Lacalle Pou por firmar el contrato para el proyecto Arazatí a falta de poco más de un mes de finalizar su período. Según Pereira, el costo de la obra comprometería seriamente la viabilidad económica de OSE y afectaría los servicios esenciales que esta empresa pública brinda.
En declaraciones al programa Arriba Gente de Canal 10, Pereira expresó duras críticas hacia el proyecto Arazatí, destinado a garantizar agua potable para Montevideo y el área metropolitana. Según el dirigente del FA, el costo del proyecto generará un desequilibrio financiero en OSE.
"Esto inhabilita el funcionamiento de OSE. OSE tiene más o menos una ganancia de lo que va a pagar de cuota por la obra de Arazatí. Lo que inhabilita en principio es dejar a OSE en la ruina. Entonces tendrá que el gobierno central asistir a OSE y esto va generando distintos desbalances”, dijo el frenteamplista.
Además, Pereira aseguró que este proyecto no resuelve los problemas actuales de acceso al agua potable y acusó al gobierno de priorizar un "mal negocio" que favorece a privados.
El presidente del FA también cuestionó la decisión de firmar el contrato a tan poco tiempo de que el gobierno ceda el mando al próximo ejecutivo. "Tomar esta decisión a un mes de irse parece una actitud más de capricho que de política pública que mejore las condiciones de agua potable para el área metropolitana", afirmó.
Pereira contrastó esta decisión con la postura histórica del FA, que priorizó el proyecto de Casupá como solución para los problemas de agua potable en el área metropolitana. Según el líder frenteamplista, dejar la decisión en manos del próximo gobierno habría sido más responsable, considerando que el FA deberá asumir las consecuencias económicas de la obra.
“No va a haber dinero para saneamiento, para reparaciones, para agua potable. El gobierno verá cómo lo resuelve, alguien lo va a resolver y es el gobierno que llega; nosotros nos vamos a hacer cargo”, aseguró.
El proyecto Arazatí, promovido por el gobierno de Lacalle Pou, contempla la construcción de una planta potabilizadora de agua en San José para garantizar el suministro en Montevideo y la zona metropolitana. Sin embargo, ha generado controversias por su alto costo, que, según denuncias del Frente Amplio, pondría en riesgo el equilibrio financiero de OSE.