La fiscal de Flagrancia de 1er turno, Graciela Peraza, archivó por segundad vez, mientras estuvo de turno los primeros días de enero, la investigación por la muerte de la adolescente Camila Gadea, de 17 años, que murió en un centro de salud mental cuando estaba bajo cuidado del INAU y la Justicia había ordenado reexaminar.
Entre los 15 y los 17 años la adolescente había alternado entre distintos hogares de INAU, la casa de su tía materna, a quien la Justicia le había dado la tenencia provisoria, para luego devolvérsela a su madre, Claudia Telles.
La adolescente murió entre el 27 y el 28 de marzo de 2022, en Los Pirineos, un centro de salud mental que no tiene convenio con INAU pero sí con la organización La Barca, que a su vez trabaja para INAU.
A causa de la muerte de Gadea, la Fiscalía abrió una investigación pero nunca citó a declarar al psiquiatra responsable de la clínica, con quién, según la adolescente le contó a su madre, tenía un vínculo afectivo. Al tomar el caso la fiscal Bettina Ramos en agosto de 2024 archivó la indagatoria alegando que se trató de una muerte "indeterminada", como estableció la autopsia del Instituto Técnico Forense.
Telles, que es representada por el Consultorio Jurídico de la Facultad de Derecho de la Udelar, pidió a la Justicia que se reexaminara el caso dado que había aspectos del contexto de la muerte que no habían sido investigados. El juez Pereyra estuvo de acuerdo y ordenó que se revisara porque “puede haber elementos útiles para seguir investigando”, dijo en una audiencia que se realizó el 19 de diciembre.
El juez cuestionó también a la fiscalía por no haber notificado a la madre de la adolescente sobre el archivo y sí notificar al celular de la propia víctima que estaba muerta y al médico psiquiatra que debía ser indagado.
Sin embargo, la Fiscalía volvió a archivar el caso ahora y volvió a omitir notificar a la madre. En este caso El Observador tomó conocimiento del archivo por parte de un abogado particular y al consultar a los representantes del Consultorio Jurídico no estaban enterados del archivo como tampoco lo estaba la madre.
La integrante del equipo del Consultorio Juridico, Mariela Ferreyra, dijo a El Observador: "Nunca fuimos notificados de la existencia de un/a nuevo/a fiscal y al parecer la nueva designación no dio cumplimiento a lo solicitado por nosotros".
El equipo de abogados había pedido nuevas pericias a la fiscalía y que tomara el caso una fiscalía especializada en delitos sexuales dado que pedían que se investigara si había existido promesa de retribución de parte del adulto responsable de la clínica a la menor.
"El juez de la causa entendió que existían motivos suficientes para profundizar mas en la investigación y difícilmente en menos de un mes se haya logrado cumplir con este objetivo. Estamos a mediados de enero ¿y ya archivaron? ¿Se tomaron las declaraciones? ¿Se realizó alguna pericia de las que pedimos?", se preguntó la estudiante de Derecho del último año que representa a Telles en el caso.
Agregó que ahora pedirán agenda a Fiscalía "para averiguar que fue lo se hizo en este período entre que nos dieron lugar al desarchivo y que archivaron".
