La senadora reelecta por el Partido Nacional Graciela Bianchi, afirmó en rueda de prensa que quedó "devastada" cuando conoció los nombres propuestos por el gobierno entrante de Yamandú Orsi para integrar el Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (Anep).
"Es la restauración, no napoleónica ni post napoleónica. Esto es pre-Varela", dijo, en referencia a que este lunes el futuro ministro de Educación, José Carlos Mahía, anunció que la profesora Carolina Pallas y la maestra Elbia Pereira integrarán el Codicen. Días atrás, ya se había informado que Pablo Caggiani será el presidente del Consejo.
"No me disgusta Pablo Caggiani, es una persona con la que se puede hablar. Pero lo que se consolidó fue lo que advertimos que iba pasar: que mandan los sindicatos. Elbia Pereira es secretaria de la FUM (Sindicato de Maestros y Funcionarios Administrativos de Primaria) y secretaria general del Pit-Cnt", dijo.
Y agregó: "Se ve que a la mitad de la gente más 100.000 votos no le importa que perdamos otra vez nivel educativo, que se adoctrine en la educación y que se esté al servicio de intereses sindicales. De verdad, cuando ayer escuché los nombres quedé devastada".
Bianchi consideró que la designación de Pereira es parte de lo que ella misma ha denominado "FAPIT", algo que "se instaló en Uruguay desde la presidencia de Mujica en adelante", con el "cogobierno de los sindicatos en la educación".
"Gobiernan las corporaciones sindicales. ¿Tenemos problemas con los sindicatos? No. Pero defienden los intereses de los trabajadores y el centro del sistema educativo es el alumno. Muchas veces hay intereses encontrados entre los intereses del alumno y los del trabajador, por ejemplo en el acto de elección de horas, por decir algo. Cuando gobiernan las corporaciones –en la historia ya hubo ejemplos– se termina muy mal porque son regímenes autoritarios", agregó.
En referencia a la "Transformación educativa" impulsada por el gobierno de Luis Lacalle Pou, Bianchi afirmó: "Volvemos a la nada misma, al statu quo. Lo que las corporaciones, los sindicatos, quieren es que no se modifique nada por un problema ideológico y de comodidad".