La senadora Graciela Bianchi aseguró que en la noche del balotaje, una vez conocida la derrota de Álvaro Delgado contra Yamandú Orsi, tuvo un "episodio de tensión arterial" que la obligó a permanecer alejada del estrado.
Según dijo en una extensa publicación en X (antes Twitter), el inconveniente se debió al "cansancio y agotamiento".
La senadora, que fue reelecta para el cargo, descartó las versiones que especulaban con su salida de las redes sociales y aseguró que no está desaparecida.
Y agregó que por estos días está analizando con "ecuanimidad" la derrota electoral, para tratar de entender las razones.
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Fue en ese razonamiento que hizo algunas valoraciones sobre el resultado. En primer lugar, opinó que los dirigentes no se pueden "apurar" en hacer "comentarios públicos".
"Los dirigentes tenemos una labor de orientación, no de 'corrernos' a donde SUPUESTAMENTE están los votos (eso es para el marketing de empresas de publicidad)", argumentó la legisladora.
Acusó a la izquierda de haberse convertido en la "dueña" de la "ética y de la sensibilidad social", cuando la "REALIDAD dice lo contrario".
"'Travestirse' con ropajes que no son los nuestros para 'ganar' votos es una trampa mortal. Al revés, hay que CONVENCER con mucho estudio: sobre todo de Historia. Adoptar posturas de 'ir hacia el centro', como pretendida realidad que esa misma ideología enseña, es no entender nada", agregó la senadora.
"En definitiva: De DESAPARECIDA NADA, yo seguiré con mis convicciones; en esa lucha estaré hasta que me dé la vida. NADA de lo 'políticamente correcto'; NADA de 'cultura de los borregos' (Pérez Reverte). Un poco más de descanso y aquí estoy para construir, nunca para entregarme", cerró.
