El exrugbier Gonzalo Campomar fue denunciado en los últimos días ante una seccional policial por una maniobra que puede derivar en un caso de estafa entre privados enorme, ya que se presume supera los US$ 60 millones.
La maniobra consistía en que los ahora damnificados le entregaban dinero a Campomar para que lo invirtiera en criptomonedas y en billeteras virtuales, con la promesa de recibir una renta altísima. En algunos casos llegaba a pagar una rentabilidad anual del 50%, con lo cual captaba numerosas inversiones entre conocidos del ambiente en el que se movía el ex jugador de Los Teros y antes del Carrasco Polo.
Una primera denuncia se presentó en una seccional policial por libramiento de cheques sin fondo.
Esa denuncia fue patrocinada por el abogado Ignacio Durán pero al ser consultado por El Observador sobre los detalles no quiso dar declaraciones.
Muchos de los damnificados hicieron averiguaciones, pero al no poder justificar el origen del dinero no han denunciado.
La denuncia fue derivada a la Fiscalía de Delitos Económicos que encabeza Gilberto Rodríguez. La noticia la informó el periodista Eduardo Preve este lunes.
Entre los clientes que tenía el uruguayo había personas de Paraguay, Brasil y Argentina que se relacionaban con empresarios que conocían a Campomar.
En determinado momento algunos de los inversores le reclamaron que les devolviera lo depositado y advirtieron que se había perdido lo que habían invertido. Ahí comenzaron los problemas e incluso llegó a recibir amenazas.
Además ante la radicación de las primeras denuncias decidió irse del país con su familia. Se presume que está en Estados Unidos.