El domingo a la noche, un rato después que las consultoras anunciaran que Yamandú Orsi era el nuevo presidente de la República, Luis Lacalle Pou tomó su teléfono y lo llamó para felicitarlo y ponerse a la orden para comenzar la transición.
Aunque la fecha aún no quedó confirmada –puede ser este mismo martes o el miércoles– Lacalle Pou puso el pie en el acelerador y reunirá en la tarde a su gabinete. Transmitirá a los ministros que quiere que la transición sea “lo más abierta y con la mayor información posible”, según dijo el domingo en una rueda de prensa tras votar.
Orsi, en tanto, señaló este lunes tras verse con José Mujica en la chacra de Rincón del Cerro que el encuentro con Lacalle Pou permitirá “fijar las reglas” de la transición.
En la conversación telefónica, el presidente saliente le planteó que dejaba de haber un “gobierno único” y que pasaba a haber “una especie de compartir las decisiones”. “No las diarias, pero sí las que vienen para adelante”.
Casmu, Mercosur y Arazatí
Aunque la agenda será más amplia, hay al menos cinco temas que demandan definiciones y formarán parte de las conversaciones de los mandatarios.
El primero será la participación en la cumbre del Mercosur en la que Uruguay le entregará la presidencia temporal a Argentina. La cita será en Montevideo el jueves y viernes de la semana que viene. Está previsto que vengan Javier Milei, Santiago Peña y Lula (con quien Orsi ya habló y prevé reunirse al margen del evento).
El bloque está discutiendo la “flexibilización” para que los socios puedan negociar de forma individual acuerdos comerciales con terceros y arrastra –desde hace años– la fase final de las negociaciones del TLC con la Unión Europea.
“Ojalá se puedan resolver cosas que están ahí, algunas son muy difíciles como esto del acuerdo con la Unión Europea, pero hay que darle importancia y poner en el lugar que corresponde al Mercosur porque en un mundo que se cierra y es tan impredecible lo mejor es estrechar lazos con los pueblos vecinos”, dijo Orsi este lunes.
El otro tema de la agenda de inserción internacional sobre el que deberán dialogar es el Acuerdo Transpacífico. Uruguay está en la lista de espera del CPTPP y los socios de este bloque definirán el jueves 28 con qué país comienzan a negociar.
El primero en pedir acceso fue China, seguido por Taiwán, Ecuador, Costa Rica, Uruguay, Ucrania e Indonesia. La decisión se toma por consenso. Si bien la negociación suele ser con un país a la vez, la administración de Lacalle Pou ha hecho gestiones para que puedan negociar con Costa Rica y Uruguay al mismo tiempo por ser países con economías pequeñas y similares.
El programa del Frente Amplio no tiene menciones a este acuerdo de libre comercio integrado por Australia, Brunéi, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelandia, Perú, Singapur y Vietnam.
El tercer punto de las conversaciones –que derivará en reuniones técnicas– tiene que ver con la situación de la mutualista Casmu, la tercera más grande del país. El gobierno decretó meses atrás su intervención y el Ministerio de Salud Pública se encuentra analizando el informe elaborado por los interventores.
Pese a que el gobierno aún no tomó medidas, ese documento derivó en la renuncia de dos importantes jerarcas de Casmu: Osvaldo Barrios y Luis Laxalt, quienes ocupaban tareas de responsabilidad en la gestión de proyectos y obras.
Técnicos y políticos de la izquierda han venido siguiendo con mucha atención la situación de la mutualista y recientemente cuestionaron con dureza al MSP por no entregarles esa documentación.
Una de las que ha estado más arriba del tema es la senadora electa (hoy diputada) Cristina Lustemberg, cuyo nombre se maneja para conducir Salud Pública. También los diputados Luis Gallo (expresidente de la Junasa) y Lucía Etcheverry.
El cuarto tema que estará arriba de la mesa es el proyecto para construir una toma de agua y una planta potabilizadora en Arazatí (San José). La iniciativa es rechazada por la izquierda, que cuestiona el modelo de financiamiento y asuntos técnicos sobre la calidad del agua que se tomará pero fue una de las prioridades del gobierno de Lacalle Pou bajo el argumento de que la zona metropolitana necesita tener una segunda cuenca en este caso el Río de la Plata.
La licitación del proyecto ya fue adjudicada pero el contrato entre OSE y el consorcio ganador aún no ha sido firmado. En el Frente Amplio, algunos entienden que hay margen para hacer algunos cambios mientras que otros mencionan que el proyecto debe dejarse en stand by ya que el Ministerio de Ambiente aún no le otorgó la autorización para comenzar las obras.
Por último, los mandatarios deberán conversar sobre las soluciones para la Caja de Profesionales, la cual se encuentra en crisis y tiene fondos para subsistir hasta mediados del 2025. El Poder Ejecutivo mandó meses atrás un proyecto de ley que no fue aprobado por el Parlamento.