El Poder Ejecutivo anunció el lunes la firma del contrato entre OSE y el consorcio compuesto por las empresas Saceem, Ciemsa, Teyma y Fast que desarrollará el proyecto de saneamiento en 61 localidades del interior del país.
La inversión ascenderá a US$ 422 millones –US$ 70 millones más de lo anunciado previamente– y el objetivo del gobierno es que las obras comiencen en setiembre.
Si bien en la conferencia las autoridades del Poder Ejecutivo evitaron nombrar las localidades en las que empezarán las obras, El Observador supo que la idea es que arranquen en simultáneo 11 departamentos.
Las localidades elegidas son: San José de Mayo (pasará de 92% a 94% con saneamiento), Ecilda Paullier (76% a 83%), 25 de Mayo en Florida (13% a 29%) , Tacuarembó (79% a 85%, Minas (60% a 82%), Mariscala (14% a 23%), Aiguá (14% a 31%), Rocha (59% a 67%), Salto (79% a 98%), Artigas (60% a 81%), Baltasar Brum (8% a 38%), Tomás Gomensoro (7% a 54%), Vichadero (2% a 26%), Las Piedras sur (2% a 36%), Progreso (1% a 54%) y La Paloma-Aguada-Costa Azul (25% a 39%).
Los lugares seleccionados son una mezcla entre localidades con “mucho metraje” con otras más chicas por la “dispersión en territorio”. A su vez, el consorcio dejará para el final los pueblos que necesiten “otros trámites ambientales”.
El proyecto dará empleo a unas 2.500 personas, según dijo el ministro de Ambiente, Robert Bouvier en conferencia de prensa.
En el gobierno piensan tener “muchos frentes de obra” para que el proyecto pueda ejecutarse en un plazo de dos años aunque el contrato es por tres porque también se construirán plantas de tratamiento que “arrastran” hacia el final las etapas de operación y mantenimiento.
En total se desarrollarán más de 57 mil conexiones de saneamiento. Serán 812 kilómetros de tuberías y redes de alcantarillado, y se construirán 48 nuevas plantas de tratamiento de aguas residuales.