Contexto
¿Qué es el exceso de calor y por qué es peligroso?
El exceso de calor ocurre cuando el cuerpo se calienta anormalmente en un corto período de tiempo. Puede desencadenar síntomas como calambres, agotamiento, dolor de cabeza, náuseas y deshidratación severa, afectando la capacidad del organismo para regular su temperatura.
¿Qué es el golpe de calor y cómo se diferencia del exceso de calor?
El golpe de calor es la forma más extrema del exceso de calor. Se caracteriza por una temperatura corporal superior a 40 grados, piel roja y caliente, confusión, y, en casos severos, delirio o convulsiones. A diferencia del exceso de calor, el golpe de calor puede ser potencialmente mortal si no se trata con urgencia.
¿Qué grupos son más vulnerables a estas condiciones?
Los más afectados son los niños pequeños, los adultos mayores, las personas con enfermedades crónicas como hipertensión o diabetes, y aquellos que trabajan o realizan actividades al aire libre. También se consideran vulnerables las personas con discapacidades y quienes viven en condiciones de pobreza extrema.
¿Qué medidas preventivas se deben tomar durante una ola de calor?
Es fundamental mantenerse informado sobre las condiciones climáticas y seguir estas recomendaciones:
- Evitar la exposición al sol en las horas más calurosas del día.
- Usar ropa ligera, sombreros y lentes de sol, y aplicar protector solar.
- Beber líquidos en abundancia, incluso sin sentir sed.
- Consumir comidas ligeras y refrigeradas, como frutas y verduras.
- Proteger a los más vulnerables asegurándose de que estén hidratados y en ambientes frescos.
¿Qué hacer en caso de identificar síntomas de exceso de calor o golpe de calor?
Ante síntomas leves, como calambres o deshidratación, se recomienda descansar en un lugar fresco, hidratarse con líquidos fríos y refrescarse con paños húmedos. Si los síntomas son severos o persisten, se debe consultar a un médico de inmediato.
En casos de golpe de calor, es vital buscar atención médica urgente y, mientras se espera, colocar a la persona en un lugar sombreado, refrescar su cuerpo y, si está consciente, ofrecer líquidos fríos.