Entonces, es cierto que el Partido Nacional sigue teniendo fuerza en el interior del país, pero el Frente Amplio logró recuperar votos en el interior rural, más allá de seguir predominando en lo urbano. El Partido Nacional mantuvo su fuerza en el norte y noreste del país, aunque perdió terreno en el sur y algunas áreas del litoral.
Al comparar los mapas de 2019 y 2024, se observan cambios significativos en la distribución del apoyo territorial entre el Frente Amplio (FA) y el Partido Nacional (PN). En el caso del Frente Amplio, se destacan avances en el interior del país, particularmente en departamentos como Salto, Paysandú y San José.
En Salto y Paysandú, el aumento de puntos naranjas en localidades rurales refleja un notable crecimiento del FA en áreas donde previamente tenía menos presencia. En San José se observa la aparición de nuevos puntos naranjas en localidades que antes eran azules, marcando un avance estratégico de Orsi en esta zona.
Montevideo y Canelones consolidaron su estatus como bastiones frenteamplistas. En estas áreas urbanas, que ya eran predominantes para el FA en 2019, el mapa de 2024 refuerza la fidelidad del electorado urbano, con una amplia mayoría de puntos naranjas.
En el norte del país, si bien la coalición sigue dominando en departamentos como Artigas, Rivera y Tacuarembó, el mapa revela pequeños avances del FA en localidades rurales específicas, donde aparecen puntos naranjas en zonas tradicionalmente dominadas por el azul.
Por otro lado, el Partido Nacional muestra una disminución de apoyo en varias localidades del interior. En departamentos como Salto, Paysandú y San José, los puntos azules se redujeron significativamente, coincidiendo con el aumento de apoyo al FA. Incluso en Cerro Largo y Durazno, donde el PN sigue siendo mayoritario, aparecen algunos puntos naranjas que reflejan una leve pérdida de terreno en áreas rurales.
En Montevideo y Canelones, el PN no logró ampliar su presencia, manteniendo un estancamiento en zonas urbanas dominadas históricamente por el FA. Sin embargo, el PN mantiene su fortaleza en regiones tradicionales como el noroeste y noreste del país, particularmente en Rivera, Cerro Largo y Treinta y Tres, donde el panorama territorial cambió poco entre 2019 y 2024.
¿Dónde ganó el Frente Amplio?
En las localidades más votadas por la fórmula Orsi-Cosse, todas ubicadas en el departamento de Canelones, el Frente Amplio consolidó su ventaja en una región clave, cuna del presidente electo Yamandú Orsi, quien además fue intendente de ese departamento. Canelones se destacó como uno de los bastiones del Frente Amplio en estas elecciones. Sin embargo, en algunas de estas localidades, la fórmula Delgado-Ripoll logró una presencia significativa, quedando cerca en el conteo final de votos.
En Las Piedras Este, el Frente Amplio alcanzó su mayor cantidad de votos con 19.066, pero la fórmula nacionalista no quedó lejos, obteniendo 14.603 votos. Algo similar ocurrió en Solymar, donde Orsi lideró con 17.115 votos frente a los 12.167 de Delgado, marcando una diferencia significativa, aunque no tan distante. En Pando, otra localidad de peso, la ventaja de Orsi fue más ajustada: 14.357 frente a los 11.405 de Delgado.
Por el contrario, en localidades como Barros Blancos, La Paz y Salinas, también en Canelones, Orsi logró ventajas más claras y contundentes. En Barros Blancos, la fórmula frenteamplista acumuló 12.931 votos frente a los 8.039 de Delgado, consolidando una diferencia de casi 5.000 votos. En La Paz, Orsi alcanzó 11.277 votos frente a los 6.505 de Delgado, reforzando la posición del Frente Amplio en estas zonas metropolitanas del departamento. En Salinas, Orsi se impuso con 9.767 votos frente a los 5.855 de Delgado.
En localidades como San José de Carrasco (10.084 frente a 8.405) y El Pinar (8.494 frente a 5.232), la diferencia fue más ajustada, mostrando que en ciertas áreas del departamento de Canelones la competencia entre ambos candidatos fue más pareja.
Canelones fue uno de los bastiones fundamentales del Frente Amplio, pero también destacó como un termómetro político en estas elecciones, mostrando tanto la fortaleza del oficialismo local como la capacidad del Partido Nacional de mantener una base sólida en algunas de las principales localidades del departamento.
En las elecciones del pasado 24 de noviembre, el Frente Amplio logró una sólida performance en varias capitales departamentales fuera de sus tradicionales bastiones de Montevideo y Canelones. Este desempeño es clave para sus aspiraciones de cara a las elecciones departamentales de mayo, donde aspira a conquistar entre seis y siete intendencias, según un informe interno de la coalición de izquierda al que accedió El Observador.
En Salto, la fórmula Orsi-Cosse obtuvo 38.496 votos, apenas superando a Delgado-Ripoll, que consiguió 37.450. Este departamento se consolidó como un punto de fuerza para el Frente Amplio en esta instancia. En Paysandú, Orsi también se destacó con 33.922 votos frente a los 29.459 de Delgado, marcando una diferencia significativa y dejando al Frente Amplio bien posicionado para pelear por la intendencia en mayo.
Sin embargo, en otras capitales departamentales, los resultados reflejan desafíos para el Frente Amplio. En Rivera, un bastión tradicional del Partido Colorado, Delgado superó ampliamente a Orsi con 36.184 votos frente a 22.295. Una situación similar se dio en Maldonado, donde Delgado lideró con 27.165 votos frente a los 17.170 de Orsi, lo que reafirma la fortaleza del Partido Nacional en el este del país.
En el centro y norte del país, la competencia fue más pareja. En Durazno, Orsi logró 14.513 votos frente a los 14.308 de Delgado, mostrando una leve ventaja frenteamplista en un departamento tradicionalmente blanco. Mientras tanto, en Florida, Orsi obtuvo 14.229 votos, superando a Delgado, que alcanzó 12.268. Estos resultados reflejan un crecimiento del Frente Amplio en áreas donde históricamente le ha costado obtener respaldo.
Sin embargo, el Frente Amplio enfrentó derrotas significativas en ciudades como Minas y Artigas, donde Delgado obtuvo 17.050 y 19.480 votos respectivamente, frente a los 12.736 y 12.303 de Orsi. Estos números muestran que, si bien hubo avances en algunas capitales departamentales por parte del Frente Amplio, el interior tiene zonas todavía dominadas por el Partido Nacional.
La estrategia del Frente Amplio de cara a las departamentales parecería centrarse en fortalecer su presencia en ciudades donde el crecimiento fue evidente, como Salto, Paysandú y Florida, agregando capitales como Montevideo y Canelones donde ya son gobierno departamental.
¿Dónde ganó la coalición?
EN localidades donde Álvaro Delgado obtuvo su mayor cantidad de votos, se observa una distribución más diversa a lo largo del país, en comparación con las localidades más votadas por Yamandú Orsi, que se concentran mayoritariamente en Canelones, un departamento que representa el segundo núcleo poblacional más importante de Uruguay después de Montevideo.
En el caso de las localidades de Canelones, Delgado obtuvo 14.603 votos en Las Piedras Este, 12.167 en Solymar, 11.405 en Pando, 8.405 en San José de Carrasco y 8.039 en Barros Blancos. Sin embargo, en estas mismas localidades Orsi superó al nacionalista con márgenes significativos, alcanzando, por ejemplo, 19.066 en Las Piedras Este y 17.115 en Solymar, consolidando así la fortaleza del Frente Amplio en su bastión departamental.
Fuera de Canelones, las localidades donde Delgado lideró fueron más dispersas geográficamente. En el este, San Carlos (Maldonado) fue una de las localidades clave para el nacionalista, con 8.265 votos frente a los 6.913 de Orsi. En el litoral, Delgado se destacó en Young (Río Negro) con 7.517 votos frente a los 5.785 del frenteamplista, y en Dolores (Soriano), donde obtuvo 7.419 frente a los 7.127 de Orsi. Asimismo, en Carmelo (Colonia), Delgado logró superar a Orsi con 7.187 frente a 6.713 votos. Finalmente, en el noreste, en Río Branco (Cerro Largo), Delgado alcanzó 6.852 votos, más del doble de los 4.231 de Orsi.
El Partido Nacional logró mantener su presencia en diversas regiones del país. A pesar de ello, la concentración de votos frenteamplistas en Canelones, junto con el peso de Montevideo, fue decisiva para que Yamandú Orsi alcanzara la presidencia. La coalición de izquierda capitalizó de manera efectiva su base urbana mientras que la coalición republicana sostuvo su relevancia en áreas rurales y en localidades distribuidas por todo el territorio nacional.
En las capitales departamentales donde Álvaro Delgado obtuvo más votos, se observan algunas particularidades como que en varias de estas ciudades donde Delgado lideró, el Frente Amplio logró imponerse con márgenes ajustados.
En Rivera, Delgado obtuvo 36.184 votos, superando ampliamente a los 22.295 de Orsi. Esta diferencia notable refleja la fortaleza de la coalición en el norte del país, especialmente en una capital departamental con una fuerte identidad fronteriza. Del mismo modo, en Artigas, Delgado alcanzó 19.480 votos, casi 7.000 más que los 12.303 de Orsi, consolidando su dominio en la región norte.
En el este, Delgado también mostró fuerza en Maldonado, donde recibió 27.165 votos frente a los 17.170 de Orsi, marcando una ventaja significativa en esta capital turística y económicamente influyente. Asimismo, en Minas (Lavalleja), Delgado obtuvo 17.050 votos frente a los 12.736 de Orsi, demostrando un claro respaldo en la región centro-este.
En Salto, una de las capitales más votadas para ambas fórmulas y uno de los gobiernos departamentales del Frente Amplio con Andrés Lima a la cabeza de la intendencia, Delgado logró 37.450 votos, pero fue superado por los 38.496 de Orsi, en una muestra de que el Frente Amplio logró consolidar su presencia en esta región del litoral. Igualmente, en Paysandú, Orsi superó a Delgado con 33.922 votos frente a los 29.459, reflejando una recuperación frenteamplista en esta capital clave.
En Mercedes (Soriano), Delgado quedó con 14.285 votos, pero fue superado por los 17.478 de Orsi, consolidando al Frente Amplio en esta zona del litoral oeste. En Durazno, la competencia fue extremadamente cerrada, con Delgado obteniendo 14.308 votos frente a los 14.513 de Orsi, una diferencia mínima que evidencia la disputa voto a voto en esta región central.
Finalmente, en Melo (Cerro Largo), aunque Delgado lideró con 20.636 votos, Orsi alcanzó una cifra muy cercana, con 19.237, demostrando un crecimiento significativo del Frente Amplio en una zona históricamente más favorable al Partido Nacional.
Delgado mantuvo su fortaleza en las capitales del norte y el este, como Rivera, Artigas y Maldonado, pero el Frente Amplio mostró un avance importante. Orsi se volvió competitivo en el interior del país, disminuyendo las brechas en varios bastiones nacionalistas.
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