El gobierno uruguayo adhirió a una declaración conjunta de la OEA que condenó el asedio a la embajada argentina en Venezuela
María Corina Machado. Archivo
Juan BARRETO / AFP María Corina Machado
AFPLa líder de la oposición en Venezuela, María Corina Machado, agradeció a Uruguay –entre otros países– por una nueva postura crítica contra el régimen de Nicolás Maduro en un ámbito internacional.
Esta vez, el gobierno uruguayo adhirió a una declaración conjunta de varias naciones de la Organización de Estados Americanos (OEA) que condenó el asedio a la residencia oficial de la Embajada de Argentina en Caracas.
Dentro de la sede diplomática hay seis opositores venezolanos que se encuentran refugiados. La sede está bajo custodia de Brasil desde agosto, después de que se incrementaran las tensiones por denuncias de fraude electoral de Nicolás Maduro.
La declaración conjunta de la OEA también reclama por salvoconductos para que los asilados puedan salir del país. La moción fue presentada por el gobierno argentino de Javier Milei y reunió, además de Uruguay, el apoyo de Estados Unidos, Canadá, Chile, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Haití, Panamá, Perú, República Dominicana, Suriname y Paraguay.
Machado, quien no se pudo presentar a las últimas elecciones porque la Justicia venezolana la inhabilitó, agradeció a los países firmantes a través de sus redes sociales.
"Los venezolanos no descansaremos hasta que se restablezca el orden constitucional en nuestro país", escribió en la red social X (exTwitter) la opositora.
El representante permanente de Paraguay ante la OEA, Raúl Florentín, denunció que "las fuerzas de seguridad venezolanas han llevado actos de hostigamiento respecto a los asilados".
Los opositores venezolanos están asilados desde finales de marzo en la sede argentina tras "ser objeto de persecución política".
Las elecciones de este país que dieron como reelecto a Nicolás Maduro se celebraron a finales de julio, en medio de denuncias de la oposición de fraude electoral y de denuncias de organismos de derechos humanos por desapariciones.
Según Florentín, la situación en la embajada empeoró después de la expulsión de personal diplomático el 29 de julio mediante "presencia intimidatoria de personal armado en las inmediaciones".
El diplomático también denunció "cortes de energía eléctrica y de agua corriente", además de la "interrupción de ingreso de alimentos y agua".
La situación es de "peligro inminente" y una "flagrante violación del derecho internacional".
