Este miércoles se realizó una nueva audiencia con Martín Mutio, el sojero que cumple una condena de 15 años de prisión por narcotráfico. La audiencia tuvo lugar en el juzgado de ejecución de Libertad por un recurso de habeas corpus que planteó su defensa, Juan Raúl Williman.
El abogado dijo a El Observador que "se logró un acuerdo más", por lo que logró que tendrá algunas horas de trabajo o estudio y visitas de familiares. "Acordamos lo básico otra vez, ya lo teníamos en Libertad pero ahora en el Comcar", indicó Williman.
El recurso de habeas corpus está previsto en el artículo 17 de la Constitución para casos de prisión indebida, o para reclamar por las condiciones de la reclusión, a fin de que la autoridad aprehensora explique y justifique lo que la persona privada de libertad reclama.
Mutio volvió a ser trasladado de cárcel nuevamente y regresó a la Unidad 25, la cárcel de máxima seguridad que se construyó en el mismo predio del exComcar, en Santiago Vázquez, dónde ya había estado.
El 23 de diciembre se produjera un incendio en la Unidad N°3 del Penal de Libertad, donde estaba recluido en ese momento. El fuego destruyó todas las pertenencias del interno, quien no habría sufrido lesiones ya que no se encontraba en la celda.
Cuando Mutio salió a hacer una de las tareas que realizaba, que es de limpieza en las inmediaciones, otros reclusos pusieron polifón en la celda y lo prendieron fuego.
En ese momento, el ministro del Interior Nicolás Martinelli dijo que una de las hipótesis que se manejaba en la investigación era que él mismo hubiera incendiado la celda para ser trasladado de cárcel.
Mutio fue condenado a 15 años de prisión por su participación en el envío de 4,5 toneladas de droga incautadas en el puerto alemán de Hamburgo en 2019
Mutio sostiene que está "cumpliendo una condena injusta". "No soy un narcotraficante. Nunca lo he sido, pese a que muchos lo dicen y otros tantos los repiten", aseguró en una carta que envió en 2023 al semanario Búsqueda.
El caso tuvo varias idas y venidas, y Mutio fue absuelto en agosto de 2022 por la jueza Adriana Chamsarián por ausencia de pruebas. Sin emargo, la fiscal del caso Mónica Ferrero apeló y se revirtió nuevamente el fallo por parte de la Suprema Corte que lo condenó.
La Corte sostuvo que "la suma de indicios se vuelve piedra angular para cimentar la condena" que había sido confirmada por el Tribunal de Apelaciones y concluyó que la prueba recabada por la fiscal Ferrero "es inobjetable".