La Fiscalía continúa investigando el siniestro de tránsito en el que murió Gustavo Basso, uno de los fundadores de Conexión Ganadera. La muerte ocurrió el pasado 28 de noviembre de 2024, días antes de que la empresa declarara un pasivo de US$ 250 millones que derivó en decenas de denuncias de los inversores, y al otro día de que se anunciara un salvataje de otra de las empresa del rubro caídas, República Ganadera.
Basso chocó de frente contra una maquinaria vial que se encontraba apostada sobre la Ruta 5, en los accesos al departamento de Florida. Producto del impacto, el productor y empresario agropecuario falleció en el acto.
En las últimas horas, la Fiscalía de Florida recibió el informe primario de la Policía Científica, mientras que está a la espera de los exámenes que harán técnicos de Reino Unido al módulo de airbag del Tesla que manejaba Basso el día de su muerte.
Accidente de Gustavo Basso
Accidente de Gustavo Basso
Foto: Radio Florida
La pieza del auto fue enviada a Reino Unido esta semana luego de que la familia accediera a pagar la pericia internacional. En primera instancia, como informó El Observador, los allegados a Basso se negaron a examinar el auto que protagonizó el accidente.
El documento de Científica indica que Basso chocó en tres ocasiones contra los carteles que alertaban que la máquina estaba sobre la ruta. En ningún momento la velocidad del Tesla descendió, lo que indica que el conductor no dejó de acelerar el auto, según el informe.
A su vez, la Policía estima que el vehículo circulaba a más de 150 kilómetros por hora, por lo que eso explica el impacto letal que provocó el fallecimiento inmediato de Basso.
Por otro lado, la Fiscalía realizó una solicitud al sistema del Ministerio del Interior conocido como El Guardián. El cometido de las autoridades es obtener las comunicaciones previas al accidente que mantuvo Basso.
La ley no pena el acto de suicidio, pero sí a aquellas personas que colaboren o determinen a un tercero a cometer un acto de autoeliminación. En este caso, el artículo 315 del Código Penal establece una pena de seis meses a seis años de penitenciaría.
La solicitud a El Guardián se argumenta en las situaciones que se dieron luego de la muerte de Basso, sobre todo, la deuda millonaria que la empresa mantiene con los miles de inversores.
Varios testigos y allegados a Basso declararon ante las autoridades que el empresario se mostraba “diferente” en los días anteriores a su muerte. Precisamente, una persona declaró: “Estaba con la cabeza a mil”.