14 de marzo 2025
Dólar
Compra 42,00 Venta 44,50
14 de marzo 2025 - 15:52hs

En mayo de 2021 hubo un incendio en el Teatro 28 de Febrero en Soriano. Bomberos calificó, tras las pericias, el hecho como sospechoso y la Fiscalía –a cargo Stella Alciaturi– comenzó la investigación de orden.

El local que tomó fuego había sido cedido a la directiva de la Asociación de Empleados y Obreros Municipales de Soriano (Adeoms) por parte de la comuna departamental, a cargo del por entonces intendente Guillermo Besozzi.

La fiscal solicitó la intervención telefónica de todos “los funcionarios quienes ostentaban cargos directivos en el referido sindicato”, como adelantó el periodista Eduardo Preve.

Más noticias

Esas escuchas permitieron obtener información de interés sobre el incendio en sí, pero un diálogo entre Besozzi y el presidente de Adeoms, Alberto Martín Herling, prendió las alarmas al equipo del Ministerio Público.

Según pudo saber El Observador, el sindicalista le pedía a Besozzi que le “adelantara” $ 150.000 para cubrir determinados cheques de la asociación, pero advertía del riesgo de darles ese dinero teniendo en cuenta que la investigación judicial seguía de cerca a los sindicalistas. “Lo traje acá al contador, yo $ 150.000 –que están arriba de ustedes– (en referencia a la investigación judicial) 150 más nos vamos a $ 600.000 arriba”, indicó el exintendente a través de una charla por teléfono.

“Para mí es un riesgo político bestial. Yo con lo que estoy de acuerdo te firmo en el Banco República. Lo que pasa también… estuve averiguando cómo se hace eso, para que vos lo hagas, y me dicen en el banco ‘no, tienen que venir ellos y nosotros solicitamos a la intendencia inmediatamente”, agregó Besozzi.

Durante el diálogo, Herling asiente y repite: “Ajá”. En determinado momento de la charla, el blanco enfatiza: “Ahora, yo lo que no puedo es sacar esos $ 150.000 de acá porque estoy regalado, pero regalado mal”.

En ese diálogo Besozzi, para evitar quedar “regalado”, le da una alternativa y es acudir a un prestamista “hasta que salga del banco la plata esta” en referencia a una cesión de crédito que el exjefe comunal pretendía darle a Adeoms.

Herling responde que ya no tenían chequeras. “Suspendí todo y aunque sea $ 100.000, bo”, reclama el sindicalista. Sobre el final de la conversación, Besozzi responde: “La realidad hoy estamos complicados, el gaucho (contador) está acá antes de irse para el despacho y estamos complicados en ese sentido que nosotros… 600 lucas es mucho”.

El 18 de junio, Besozzi se comunica nuevamente con Herling y le dice que cubrirá el cheque de $ 150.000 pero le pide que no lo pongan “al cobro” y el sindicalista acepta.

– Pero yo no te puedo dar más, ni un peso más, porque yo estoy arriesgando mi carrera política como te digo, dice al teléfono el exintendente y Herling también acepta. Luego, Besozzi insiste: “El tema es que no podemos seguir porque no, vamos mal, ¿viste?

– No, no, yo te entiendo y te super agradezco

– Descansá. Dale, chau, chau.

Ese día, desde una cuenta bancaria de la Intendencia de Soriano se hizo la transferencia a la cuenta de Adeoms por $ 150.000.

La Fiscalía comprobó que Adeoms, a través de una firma apócrifa de un funcionario que se apellida Etchenique, libraba cheques sin fondos. En la medida que los destinatarios de ese dinero comenzaron a hacer las denuncias y desde el Banco República las averiguaciones correspondientes, el caso tomó estado judicial.

Al declarar ante el Ministerio Público, Herling dijo que Besozzi consideró que “arriesgaba su carrera política” porque estaba al tanto de que la comuna adelantaba plata al sindicato para cubrir cheques librados sin fondo y no para atender necesidades del organismo.

Materiales por transporte

La otra punta de la investigación es la venta de materiales de la Intendencia de Soriano a un precio “muy por debajo de la plaza”. Besozzi también estuvo involucrado en esta maniobra, dado que se comprobó que recibió un camión de toros que era conducido por un trabajador de la comuna, a quien le pagó con insumos de la comuna.

El exjefe comunal impartió órdenes al director de Obras, Pedro Nocetti, y este a un funcionario municipal que es identificado como “Cepillo”. El hombre se mostró preocupado y le reclamó alguna documentación que respalde la orden recibida.

El camionero de la intendencia se llama Ricardo y lo llamó a Besozzi luego de que llegara al embarcadero.

– Ta, Guillermo. Después acordate de lo mío

– Ta, ¿qué era? Me quedaste de llamar hoy temprano, no llamaste nada.

– Te llamé sí, pero no daba el teléfono. Después lo llamé a Mario, para avisarle que venía con los toros para acá.

– ¿Qué eran? ¿Dos metros de granza?

–Eh, sí. Tres metros de granza preciso y dos metros de arena.

– Ta, dale. Ya te lo voy a arreglar.

– Si me lo podés mandar hoy o mañana, mejor todavía. ¿Ta?

– Chau.

Finalizado ese diálogo, Besozzi llama a Nocetti para conseguir la granza y la arena. “Una boludez es pero ta, Ricardo Correa me pide tres metros de granza y dos metros de arena. Si no le doy una mano allá en la chacra donde está él”, dice, sin mencionar que Correa era quien le había llevado hasta su campo los toros.

Besozzi luego llama a Correa para preguntarle si Nocetti se puso en contaco, a lo que el camionero le indica que no.

Unos días después, Correa llama a Nocetti y este último le indica que haga una nota al municipio de Dolores para que luego sea autorizada por el propio Besozzi. “Lo autoriza Guillermo, pero hacé la nota pidiendo lo que vos necesitás”, indica el titular de Obras de Soriano.

Correa dice en un momento de la charla: “¿Es garantido? Porque yo capaz voy ahora y la hago porque preciso medio de apuro,+ porque tengo el hombre para acá y quiere hacer. Y ya hicimos un cambio con el gringo (Besozzi) y yo llevé unos toros con el gringo”.

El 9 de noviembre, Besozzi se comunica con Correa y le confirma que al otro día le llevarían “las cosas”. “Ya está todo, está todo. No te preocupes por el tema”.

Más horas

Otro de los puntos de la investigación se centra sobre un hombre que prestaba servicios a la Intendencia de Soriano, pero desde la comuna le pagaban más horas de las que realmente trabajaba.

El encargado de Logística de la comuna, Jonathan Torres, se comunicó el 8 de noviembre con Besozzi para abordar el tema del trabajador que cobró más horas de las trabajadas.

Un funcionario de la comuna le dijo al trabajador que lo estaban persiguiendo, sin embargo, Torres le dijo a Besozzi que el hombre trabajó tres horas y le pagaron diez. “Nosotros tenemos todos los movimientos, todos los movimientos vemos. Ahí no nos puede mentir”, agregó Torres.

Ni este último y tampoco el exintendente procedieron a hacer la denuncia.

En relación a horas surge también de las escuchas que un empresario aportaba US$ 400 mensuales a la campaña de la lista 903, a cambio de mantener las contrataciones de su maquinaria con la Intendencia. En determinado momento eso no pasó, porque la intendencia iba alternando entre distintos proveedores, y se quejó. Luego de que se quejara se lo vuelve a contratar en forma permanente, como surge de las planillas de logística que fueran incautadas.

En otro caso, al esposo de una funcionaria municipal que tenía maquinaria, le estaban abonando aproximadamente el doble de las horas realmente trabajadas, y pese a que en octubre de 2024 constataban una adulteración grosera en los registros, no se realizó denuncia alguna al respecto.

Temas:

toros Guillermo Besozzi sindicato

Seguí leyendo

Te Puede Interesar

Más noticias de Argentina

Más noticias de España

Más noticias de Estados Unidos