El fenómeno climático La Niña muestra signos de debilitamiento y se espera una transición gradual hacia la neutralidad climática en las próximas semanas, según el monitoreo del organismo brasileño Metsul y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA). Esta evolución podría traer cambios en las condiciones meteorológicas de Uruguay, que en los últimos meses transitó un clima seco y caluroso.
Impacto en Uruguay: ¿qué cambios se esperan?
El debilitamiento de La Niña podría generar un cambio progresivo en las condiciones meteorológicas del país, con efectos en diversos sectores:
- Se espera un leve aumento en las precipitaciones en las próximas semanas, aunque los acumulados seguirán por debajo de lo normal para esta época del año.
- La sequía que ha afectado varias regiones del país podría comenzar a aliviarse gradualmente con la llegada de frentes húmedos más frecuentes.
- Sin embargo, aún persiste un déficit hídrico en el suelo, lo que impacta en la ganadería y la agricultura.
Temperaturas:
- En los próximos meses, las temperaturas seguirán dentro de los valores normales o levemente por encima del promedio estacional, descartándose por el momento la posibilidad de una ola de calor prolongada.
- En el invierno, el debilitamiento de La Niña podría favorecer la llegada de más frentes fríos, con el ingreso de aire polar más frecuente que en años anteriores.
¿Cuánto durará la transición a la neutralidad?
Según la NOAA, las probabilidades de que La Niña persista disminuirán en los próximos meses:
- Marzo-mayo: 34% La Niña, 66% neutralidad.
- Abril-junio: 29% La Niña, 70% neutralidad.
- Junio-agosto: 28% La Niña, 60% neutralidad, 12% El Niño.
- Agosto-octubre: 35% La Niña, 48% neutralidad, 17% El Niño.
Esto indica que el otoño y el invierno en Uruguay estarán marcados por condiciones más equilibradas, aunque todavía habrá que monitorear la posibilidad de eventos climáticos extremos aislados.
Lo que se espera para el resto de 2025
Si la tendencia se confirma, Uruguay podría experimentar un escenario climático más estable en la segunda mitad del año. Sin embargo, la disponibilidad de humedad en la atmósfera y la circulación de masas de aire seguirán jugando un papel clave en la evolución del clima.
Precaución con la radiación UV: A pesar de la transición climática, los índices de radiación ultravioleta seguirán siendo altos en el verano y el inicio del otoño, por lo que se recomienda mantener las medidas de protección solar.