El director de la Secretaría de Inteligencia Estratégica de Estado, Álvaro Garcé, dijo que el despido de Víctor Björgan de la secretaría, tras su apoyo al candidato frenteamplista Yamandú Orsi, se debió a una "elemental incompatibilidad". "No es posible asesorar al gobierno y trabajar para la oposición al mismo tiempo", dijo a El Observador.
Garcé, además, agregó: "Álvaro Delgado no tuvo ninguna intervención, ni me llamó por este tema".
La aclaración del director de Inteligencia se debió a una afirmación que hizo Björgan este miércoles. El exintegrante del Movimiento Nacional de Rocha se desempeñaba como director de Cooperación Internacional de la secretaría y además asesoraba a la dirección en algunos casos, según dijo él mismo en Informativo Sarandí (Radio Sarandí).
Björgan dijo que es algo "escandaloso" que lo hayan echado después de anunciar el pasado viernes que apoyaba la candidatura de Orsi.
"Dos horas después cuando vuelvo a Torre Ejecutiva el director de Secretaría (Álvaro Garcé) me llama y me dice que lo había llamado Álvaro Delgado", continuó, pero dijo que Garcé no le comunicó "el tenor" de la conversación con el candidato del Partido Nacional.
Según Björgan, Garcé le manifestó estar "molesto" con la situación y le dio dos opciones. "Una era que yo renunciase al cargo y la otra que se me rescindía el contrato".
Björgan alegó que había representado al Partido Nacional en la mesa interpartidaria convocada por el Ministerio del Interior y que en ese caso no hubo "ningún tipo de condicionamiento por esa actuación política".
"Pero sí en este caso. Lo cual demuestra que hay una discriminación clara. En primer lugar que hay un nexo causal indisociable que es antijurídico, que conculca mi derecho a libertad de expresión, a mi libertad de política, a mi derecho a trabajar y a mi derecho a no ser discriminado en mi empleo", afirmó.
"Voy a plantear un recurso administrativo. Considero que esto es escandaloso y que fue una decisión que el gobierno lo tomó en caliente", continuó.
Björgan reconoció que en su contrato había una cláusula que decía que se podía rescindir sin dar explicaciones, pero él señaló que "los contratos no están por encima de las leyes y de los derechos".
Dijo que el cargo "de confianza obviamente" era, pero que "una cosa es de ser de confianza y otra cosa de confianza política que por lo general son cargos de dirección, los designa el Poder Ejecutivo y son gente del riñón del gobierno, del partido político o de la coalición de gobierno". "No era mi caso", aseguró.