La noche del 27 de octubre, que cerró la jornada de elecciones nacionales, hubo dos candidatos que subieron a un escenario a seguir compitiendo para ser Presidente. El balotaje de noviembre se lo llevaron el candidato por el Partido Nacional, Álvaro Delgado, y el candidato por el Frente Amplio, Yamandú Orsi.
El primero, en la Plaza Varela entre banderas de su partido, banderas de Uruguay, pero también del resto de los partidos que forman la coalición. El segundo, precedido por el discurso de su vice en la fórmula, Carolina Cosse, en las afueras del hotel NH Columbia, también entre banderas de su partido y de Uruguay.
Tras los aplausos por su llegada al escenario, cánticos de "olé, olé, olé" y "presidente", Orsi tomó el micrófono y dejó caer la otra a su lado. De traje oscuro y camisa blanca, sin corbata y el primer botón desabrochado, comenzó así: "No hay cosa más sin apuro que un pueblo haciendo su historia".
Delgado, por su parte, con el micrófono sostenido con las dos manos y un traje similar al de Orsi, también sin corbata, dijo esto: "Ustedes no saben lo lindo que es estar acá y ver esta plaza llena de entusiasmo y de banderas uruguayas, no saben lo lindo que es".
Dos carreras a la presidencia, dos candidatos, dos partidos, dos circunstancias, sucediendo la misma noche en la misma ciudad. Y, por eso, dos discursos distintos: formas de hablar, palabras usadas, conceptos planteados, prioridades discursivas. Discursos que fueron escritos y reescritos, pensados, practicados. Sobre, todo calculados. Es cierto que ambos tuvieron elementos en común, como la repetición de la palabra "Uruguay" o los agradecimientos a los militantes. Sin embargo, son las diferencias entre los mismos los que marcan las posturas que tomarán los candidatos de cara a un balotaje en el que se enfrentará el Frente Amplio y la Coalición Republicana, liderada por su partido más votado esta vez, el Partido Nacional.
Orsi: las referencias históricas y el lenguaje llano
En su discurso de casi nueve minutos, Yamandú Orsi se enfocó en construir un mensaje que combinara agradecimiento y unidad, aspectos reflejados en su elección de palabras, con términos como "gracias", "Uruguay", "nuestro", "país", "escudo" y "partidos".
Este tipo de palabras, es decir el uso de las mismas y no de sus sinónimos, encapsulan la esencia de su discurso, que buscó enfatizar un proyecto nacional inclusivo y cohesionador. Durante sus primeras palabras, el líder del Frente Amplio se dedicó a decir "gracias" a muchísimos actores vinculados a la votación (desde los funcionarios de la Corte Electoral, hasta sus propios militantes).
Esa elección se contrasta con la de su contrincante, quien optó por el verbo "agradecer", un sinónimo con connotaciones más frías, formales. Esta distinción sutil de lenguaje, entre el agradecimiento sencillo y el formal, sirvió para marcar un tono más cálido y cercano en el mensaje de Orsi.
A lo largo de la intervención, que fue interrumpida en 6 ocasiones por los aplausos del público, Orsi no evitó hacer referencia a los resultados de la jornada electoral. Con franqueza, mencionó que "siempre esperamos votar mejor de lo que votamos", aludiendo a los resultados menores a lo esperado para el Frente Amplio.
Sin embargo, en lugar de detenerse en el análisis de los números, dirigió el foco hacia la importancia del proceso democrático en sí mismo, mencionando que esta "fiesta de la democracia" lleva 40 años en Uruguay. Su elección de referirse indirectamente a la dictadura militar, y no directamente a rivales o detractores, marca una intención de rescatar los valores de estabilidad y libertad que la democracia ha significado para el país.
Orsi también se refirió al Frente Amplio como el partido único más votado, lo que marcó su orgullo de pertenecer a una organización consolidada, aunque sin mencionarla excesivamente. A diferencia de Delgado, quien sí hizo referencias más marcadas a los partidos y la alianza que representa, Orsi dio por sentado el valor y el rol de su partido.
Esto subraya una estrategia de consolidación que busca fortalecer la identidad del Frente Amplio como un partido ya unido, sin la necesidad de enaltecerlo repetidamente ni diferenciarlo de otros. Su referencia al Frente Amplio fue cuidadosa, unificando los logros del partido sin hacer comparaciones explícitas con la Coalición Republicana.
El uso de "compañeras y compañeros" al dirigirse a los militantes fue otra señal de cercanía y familiaridad en su discurso, en el que priorizó el femenino, demostrando un compromiso de equidad de género y un lenguaje inclusivo que apela a una comunidad amplia de apoyo.
Esa referencia inclusiva resuena con su mención a los "símbolos nacionales", donde tomó el escudo uruguayo como símbolo principal (que también apareció en pantalla), y recordó pasajes de la historia uruguaya como la batalla de Manuel Oribe y el verso del himno "sabremos cumplir". Son elementos que refuerzan una conexión con la historia y los valores patrios, dando al discurso una resonancia con la identidad nacional.
Acto de cierre del Frente Amplio
Acto de cierre del Frente Amplio
Delgado: la foto coalicionista y el saludo al Frente Amplio
En su discurso de casi 12 minutos, Delgado se enfocó en transmitir un mensaje de continuidad y unidad bajo la bandera de la Coalición Republicana, apoyándose en palabras como "Uruguay", "coalición", "gobierno" y "agradecer", entre otras. Estas elecciones reflejan conceptos claves que ha defendido durante su campaña, centrados en prolongar el gobierno de Lacalle Pou y el liderazgo de la coalición.
A diferencia de Yamandú Orsi, quien pronunció su discurso solo en el escenario, Delgado estuvo rodeado por los candidatos de la Coalición Republicana y sus vices, en una imagen de respaldo colectivo que reforzó su posición de unidad y equipo, aspecto que él mismo resaltó en su intervención diciendo "miren qué linda foto, acá no hay rostros enojados" y haciendo énfasis en la "foto de la coalición" que se presentaba en el escenario.
Delgado inició agradeciendo, al igual que Orsi, aunque usó la palabra "agradecer" en lugar de "gracias", un matiz que añadió un tono de formalidad y distancia. Hizo un reconocimiento detallado a los militantes de cada partido integrante de la coalición, desde el Partido Nacional hasta los menos votados, así como a su familia, equipo y a la Corte Electoral.
Con el lema “Gobierno de Coalición 2030” proyectado en la pantalla detrás de él, Delgado subrayó su objetivo no solo de asegurar el segundo mandato, sino de mantener la continuidad de la coalición más allá del actual período electoral. Esta visión a largo plazo refuerza la idea de un proyecto en desarrollo que aspira a una estabilidad duradera en el poder.
Un aspecto distintivo de su discurso fue la repetición de la palabra "coalición", mencionada 21 veces, marcando un contraste con Orsi, quien apenas mencionó a su propio partido. Delgado se refirió a la coalición como "el proyecto político más votado", en vez de llamarla "partido", destacando la pluralidad de visiones y el trabajo conjunto en el seno de la alianza.
Además, resaltó que esta es la cuarta vez que los uruguayos respaldan al "proyecto", recordando hitos como las elecciones de 2019, el balotaje de ese año, y el referéndum sobre la Ley de Urgente Consideración (LUC). Así, asumió la responsabilidad de "seguir", haciendo eco del lema de su campaña y apelando a la continuidad como valor principal.
La mención a Lacalle Pou fue un eje central, presentándolo como un "amigo" y destacando la labor que se ha hecho bajo su mandato. Delgado señaló que la coalición comenzaría a trabajar en su programa común de inmediato, con una reunión planificada para el día siguiente a las 2 de la tarde. La promesa de proactividad dentro de la coalición refleja una clara intención de consolidarse como una opción de liderazgo preparado y decidido.
Al cerrar, agregó que cada partido aportará su parte a la Coalición, y que el esfuerzo colectivo es la clave de su campaña para el balotaje.
Acto Coalición Republicana - Álvaro Delgado
Acto Coalición Republicana - Álvaro Delgado