Desmintiendo parcialmente los dichos de Sánchez, la bancada de diputados del Frente Amplio impulsó el miércoles 12 una moción para que la Cámara de Representantes homenajeara a Sendic.
La moción requería una mayoría absoluta de 50 votos y ya se había asegurado los dos votos del partido Identidad Soberana (diputado Gustavo Salle y su hija Nicole), pero la ausencia en el recinto de un diputado frenteamplista impidió que pudiera ser aprobada.
El debate fue intenso y acalorado y dejó en claro que todavía hoy Sendic está lejos de generar una aceptación general.
El diputado Juan Martín Rodríguez, del Partido Nacional, leyó en sala una lista de víctimas mortales del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T).
El representante del Partido Independiente, Gerardo Sotelo, señaló que el MLN-T practicó el terrorismo, que sus víctimas fueron todos humildes trabajadores y que el mero hecho de que se pretenda rendir homenaje a Sendic es demostrativo del modo en que tales víctimas han sido invisibilizadas.
“Lo que molesta es lo que Raúl Sendic representaba y representa en términos de ideas y de apoyo popular”, retrucó la diputada del Movimiento de Participación Popular, sector político que alberga el MLN-T en su seno.
Ante los múltiples señalamientos de blancos y colorados respecto a que Sendic se levantó en armas contra una democracia, el también diputado del MPP Agustín Mazzini respondió que “aquella democracia plena no cruzaba el río Negro”.
“El Bebe Sendic tenía muchas más luces que sombras”, agregó y pidió que se permita que todos los sectores políticos puedan homenajear a sus líderes.
“No vengan a homenajear en la casa de la democracia a quien no creyó en ella”, terció el colorado Walter Verry.
Otras polémicas
La decisión de recordar el centenario de Sendic generó dudas incluso dentro del MPP. Fuentes del sector dijeron que algunos de sus integrantes entendían que la polémica que inevitablemente generarían los homenajes podían perjudicar a un gobierno que recién se inicia.
La mayoría, sin embargo, optó por apoyar los actos.
La página web de la Comisión de homenaje dice que el líder tupamaro “fue un luchador social y político, que trasciende por su accionar y vocación de servicio por condiciones más justas para los trabajadores”. Y agrega: “Su accionar es protagónico y relevante para la construcción histórica nacional”.
Castera, que integró el MLN-T durante su etapa guerrillera, destacó la “faceta humana y la actuación de Sendic como procurador en la defensa de los derechos de los cañeros de Bella Unión”, antes del inicio de la revolución tupamara.
“Nos hacemos cargo de su postura a favor de la lucha armada, por supuesto. Pero la actuación y el pensamiento de Sendic fueron mucho más allá. Tantos líderes de distintos momentos de la historia del país tomaron las armas, que si es por eso habría que cuestionarlos a todos”, dijo Castera.
La Comisión, que no ha estado exenta de conflictos, ha convocado a un concurso abierto de poesía y otro de composición musical para homenajear a Sendic. También se está elaborando un documental con testimonios de aquellos que militaron junto a él.
Existía, además, la voluntad de bautizar con el nombre de Sendic a un espacio público en la esquina de las calles Madrid y Magallanes, en las inmediaciones del Palacio Legislativo, vecino a la que supo ser el Movimiento Por la Tierra que Sendic encabezó tras salir de la cárcel en 1985.
Castera dijo que la iniciativa no prosperó porque, si bien tenía el visto bueno del Municipio B, no se logró convencer a las bancadas de los partidos Nacional y Colorado en la Junta Departamental. Se necesitaba una mayoría especial de 21 ediles y la bancada del Frente Amplio –de 18 ediles- no alcanzaba.
“El argumento que nos dieron tanto los blancos y los colorados es que no lo votaban porque en todo este período han tenido un mal relacionamiento con la bancada del Frente Amplio”, dijo la integrante de la comisión.
El edil Leonel Aguirre, coordinador de la bancada del Partido Colorado, señaló que recibió la visita de tres integrantes de la organización de expresos políticos Crysol, todos exintegrantes del MLN-T, para exponerle que Sendic merecía el homenaje como luchador social.
Pero no lo convencieron. “No considero a Sendic un luchador social como me dijeron, sino un terrorista que formó un grupo guerrillero para atacar a la democracia y a sus instituciones, sin importarle los daños colaterales, llámense muertes de civiles, para instalar una dictadura al estilo de Cuba”.
Sin contar con los votos, el proyecto de bautizar Sendic al espacio público de la esquina de Madrid y Magallanes no llegó a votarse en el plenario de la Junta, para evitar que fuera rechazado. Castera dijo que de todos modos se sigue adelante con la idea de pintar allí un mural que rinda tributo a Sendic. También se busca que un espacio de la Ciudad de la Costa lleve su nombre.
Disidencia interna
Castera explicó que la comisión es abierta y plural, aunque ese aspecto también ha dado lugar a polémicas.
Enrique Osano, un militante del MLN-T en su etapa guerrillera, denunció que fue echado de la Comisión por sus planteos de focalizar los homenajes en las ideas políticas de Sendic.
“Argumentamos que lo más importante eran sus propuestas políticas y nos echaron malamente”, escribió en la publicación Posta Porteña, un órgano digital donde habitualmente escriben y polemizan varios exintegrantes del MLN-T. Osano agregó que varios de los organizadores de los homenajes a Sendic “no les interesan las propuestas políticas, sino que están 'armando' festejos enyesados (…) para consolidar al Bebé Sendic en las historias (…) de los silencios políticos”.
Aludiendo al destrato que Sendic recibió de algunos de sus compañeros al recuperar la libertad en 1985, Osano escribió que a Sendic lo desautorizaron entonces tratándolo de “loco”, “y ahora lo vuelven a intentar para enmudecerlo”.
Osano, un exintegrante del MLN-T que participó en la llamada “Toma de Pando” en 1969, se mantuvo durante muchos años alejado de los títulos de prensa, pero en diciembre 2023 volvió a escena con la publicación del libro “Caraguatá. Una tatucera, dos vidas”, de Leonardo Haberkorn.
Allí Osano reivindica la figura de Pascasio Báez, el peón rural asesinado por el MLN-T en 1971 en la tatucera Caraguatá, en la cabaña Spàrtacus, en Pan de Azúcar.
En el libro, Osano participa de un contrapunto con otro tupamaro histórico, Ismael Bassini, respecto a cómo y por qué se llegó a ejecutar a Báez. Bassini admite que fue él quien lo mató, pero responsabiliza a Osano por la situación creada que terminó con la ejecución. La versión de Osano en el libro, en cambio, es muy distinta y responsabiliza por esa muerte a Bassini y a los integrantes de la dirección de entonces del MLN-T, entre ellos Henry Engler.
La visión de Osano sobre todo el accionar de la guerrilla en el libro es muy crítica, pero en cambio revindica el pensamiento político y económico de Sendic, con quien trabajó después de 1985.
Castera dijo que Osano se presentó en una charla sobre el pensamiento económico de Sendic, parte de las actividades programadas en su centenario: “Se integró al grupo de WhatsApp de la comisión, pero nunca participó de ninguna reunión presencial. Sus intervenciones en el chat siempre tenían otro interés, personal, político. Osano tiene un resentimiento muy grande con el MLN y todas sus intervenciones apuntaban a lo que él entiende es una traición del MLN hacia Sendic. Por eso le dimos de baja del grupo”.
Osano dijo a El Observador que la comisión pretende “dejar mudo y bien muerto a Sendic con cánticos y poesías”.
Sendic, siendo un joven procurador, se trasladó al norte del país para organizar a los postergados trabajadores de la caña de azúcar. Para que los montevideanos conocieran las miserables condiciones de trabajo de los trabajadores rurales organizó marchas de peones de los arrozales y cañeros.
Integró en 1962 el Coordinador que fue la génesis del MLN y luego fue uno de los fundadores de la guerrilla. Afilado a la concepción foquista de la guerrilla revolucionaria, Sendic tenía a Cuba como ejemplo a seguir.
Varios cañeros se integraron luego a la lucha armada que pregonó. Algunos lo pagaron con cárcel, tortura y más de uno con su vida.
En agosto de 1970 Sendic fue detenido, pero fugó de la cárcel Punta Carretas en setiembre de 1971, en el escape masivo conocido como “El Abuso".
Tras la derrota militar del MLN-T de 1972, y mientras los otros líderes tupamaros participan de negociaciones, treguas y planes conjuntos con oficiales del Ejército, Sendic fue uno de los últimos en resistir en libertad. Cayó finalmente en setiembre de 1972, herido en el rostro en un enfrentamiento con la Armada. La dictadura que se instaló en 1973 lo tomó como rehén en caso de que el MLN-T insistiera en sus atentados.
Con el regreso de la democracia, fue liberado en marzo de 1985. A partir de ese momento abogó por la creación de un Frente Grande, una organización política que reuniera consensos más amplios. Otros referentes del MLN-T no comprendieron sus pasos e incluso lo trataron de loco.
Murió en París el 28 de abril de 1989 mientras se sometía a un tratamiento por padeceré la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth.