Luego de que dos personas atacaran a balazos las oficinas del Instituto Nacional de Rehabilitación(INR) en la madrugada de este miércoles, personal de Inteligencia que trabaja en el caso obtuvo datos sobre la moto en la que llegaron los atacantes así como del recorrido que hicieron en procura de identificar a los responsables, dijeron fuentes policiales a El Observador.
Los investigadores manejan –como informó también El País– la hipótesis de que se trata de personas vinculadas a los Fernández Albín, quiénes dirigen una de las bandas de narcos que le disputa el poder a los Suárez en Cerro Norte y que ha ido sumando poderío.
Se sospecha incluso de que existen vínculos con el narco uruguayo Sebastián Marset, buscado por Interpol con alerta roja.
Diego Fernández Albín está señalado como el cabecilla de una banda de acopio de droga que llega desde el exterior para ser distribuida en el territorio local y también para enviar al exterior.
La Policía lo vincula con el operativo por el que se incautó una tonelada de droga en el balneario San Luis a mediados de noviembre. La Policía antidrogas y la dirección de Investigaciones de la Prefectura Nacional Naval desarticularon allí una organización criminal dedicada “a proveer la logística de acopio de grandes cargamentos de estupefacientes y su posterior contaminación en buques transatlánticos con destino a Europa”, informó el Ministerio del Interior.
La investigación realizada detectó que la droga sería sacada por la playa de San Luis, en Canelones, hacia un buque en alta mar, que tenía como destino el mercado europeo. Esa cantidad de droga (1.070 kilos) en Europa tiene un valor estimado de 13 millones de euros.
También se vincula a Fernández Albín con la incautación de droga de los últimos días en Playa Pascual (San José) y se tiene en cuenta que un hermano del cabecilla fue detenido con droga en Paysandú. "En los últimos grandes operativos estaba relacionado en todos y están sintiendo el golpe de la Policía. Les sacamos mucha droga, vehículos, armas", dijo una fuente policial.
A ello se sumó que Fernández Albín fue trasladado días atrás desde el Penal de Libertad a la cárcel de máxima seguridad, Unidad No 25, que fue construida en el predio del exComcar, dónde los presos no tienen contacto entre sí y donde están otros presos considerados de alta peligrosidad como "El Ricardito", "Coco" Parentini y Martín Mutio.
Fernández Albín había sido detenido el 24 de octubre en el marco del operativo Oppenheimer en Cerro Norte. Ese día también fue capturada una integrante del clan de los Suárez. La Policía informó que desde el Penal de Libertad estaba intentando montar un clan, ya que estaba recluido cerca de otros integrantes de la organización que dirige.
Justamente en las oficinas del INR, de la calle Cerro Largo y Florida, funcionan también oficinas administrativas de la Unidad N° 25, en las que se reciben paquetes y encomiendas que luego se envían a las personas detenidas. Según informó Telenoche (Canal 4), tras el ataque los implicados dejaron un papel dirigido al director del INR Luis Mendoza, que decía: "A los presos se los respeta señor Mendoza".
Además ataron cabos de que el atentado guarda similitud con lo que fue el ataque a la Brigada de Drogas de mayo de 2020 que se efectuó un día antes de la amenaza por celular a la fiscal Mónica Ferrero y que la Justicia concluyó que tenía vínculo con Marset.
