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4 de marzo 2025 - 11:08hs

Esta nota fue publicada originalmente en agosto de 2012

A pesar de reconocer que puede sonar un poco cliché, Corina Bove cuenta que desde pequeña siempre quiso ser abogada, aunque no entendiera el significado de la palabra o la propia ocupación.Ingresó a Guyer & Regules por una práctica laboral desde la Universidad Católica y no se fue más. Hace algunas semanas, tras 15 años de trabajo en el estudio, se convirtió en la primera socia abogada en formar parte del directorio del reconocido estudio. Bove se especializó en el área de fusiones y adquisiciones, y su labor está enfocada en el asesoramiento en asuntos corporativos y bancarios, además de trabajar en la compraventa de empresas con clientes locales e internacionales.

¿Qué significa a nivel personal y profesional formar parte del directorio de Guyer & Regules?

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Soy la primera mujer socia abogada en el directorio, integrado por 16 personas. En el estudio hay más de 340 personas. Es uno de los mayores logros en mi carrera, lo que me ha dado mucha satisfacción. Estoy en el estudio desde que me recibí, desde los 23 años.


¿Qué nuevas obligaciones le corresponden al cargo?
El día que estás preparado para ser socio es un nombramiento y un reconocimiento porque uno reúne ciertas características y carga con ciertas responsabilidades. Con relación a integrar el directorio, significa formar parte del órgano que toma las decisiones para llevar adelante esta organización con 100 años de vida. Ademas de mis conocimientos habituales, espero otorgar el punto de reflexión femenina en la organización.

¿El derecho es concebido como un “juego de hombres”?

Existe esa percepción pero cada vez somos más las mujeres que estamos en la profesión. En el estudio más de la mitad de los profesionales son mujeres. Todos los cargos de gerencia, desde la gerencia general, marketing y financiera, salvo la de sistemas informáticos, están ocupados por mujeres. La mujer a través de los años va logrando tener un rol más preponderante dentro de su profesión y el derecho no es la excepción. Al trabajar en fusiones y adquisiciones, cada vez me encuentro más contrapartes femeninas en los negocios.

¿Cuáles son las principales preocupaciones de los agentes extranjeros a la hora de invertir en Uruguay?

El sistema legal, el impositivo y la seguridad social y el trabajo. Son tres grandes áreas que se desea comprender rápidamente. Como asesor hay que aprender de todo sobre el negocio de los clientes. Cada vez que viene alguien a instalarse, uno se “mete” dentro de la empresa y aprende de todo tipo de actividad comercial y de sectores tan diferentes como el automovilístico, energético, de granos, etcétera.

¿Cómo visualiza el nivel de inversión de empresas extranjeras en los últimos años?

Siguen viniendo, pero el ritmo varía año a año. Vemos mucha inversión de Brasil, cada vez más en los últimos cinco años. Por otro lado, bajó la inversión argentina, pero también hay operaciones asiáticas que antes no había.Hay inversión porque dentro de la región es un país que brinda seguridad y estabilidad a nivel jurídico.

¿Cómo describiría su experiencia de trabajar como abogada en Nueva York?

Después de estudiar en Washington DC e ingresar en la Barra de Abogados de Nueva York, trabajé allí algunos meses. Ocurrió el 9-11 y la economía de EEUU para las fusiones y adquisiciones no era la ideal. Aprendí cómo se maneja un estudio extranjero en situaciones extraordinarias. Lo que fue gratificante, de alguna manera, fue que muchos de los estudios grandes hacían trabajo probono y ayudaban a las familias damnificadas el 11 de setiembre. Eso queda en el recuerdo.

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