El Instituto Técnico Forense (ITF) confirmó a Fiscalía que la muestra de ADN de los familiares de Franco Toro coincide con el cuerpo hallado en la zona de La Olla, en Punta del Este.
La fiscal de Maldonado que lleva el caso, Jessica Pereira, había señalado a El Observador que la médica forense que intervino entendió que era necesario hacer ese análisis más exhaustivo debido a las condiciones en las que fue hallado el cuerpo.
Franco Toro, tatuador de 30 años y oriundo de la ciudad de Bahía Blanca, había llegado a Punta del Este con su novia para trabajar de mozo en la temporada de verano.
En la mañana del 1º de enero, se tiró al agua para auxiliar a una mujer que fue arrastrada por la corriente en la playa El Emir.
Otros dos hombres se tiraron al agua junto a él pero fueron rescatados –al igual que la mujer– por oficiales de Prefectura, quedando Toro desaparecido.
Días atrás, un grupo de allegados al joven había realizado una colecta en redes sociales para "ayudar a la familia" en gastos de pasaje, estadía o traslado del cuerpo.
Después informaron, a través de una publicación en la cuenta de Instagram de tatuajes de Franco, que habían logrado recaudar el dinero necesario para "solventar los gastos".
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