En un remate llevado a cabo en Salto este martes 26, Vanoli y Brun remató la planta de la empresa Boreal –Ignapin S.A.– por un millón de dólares. Quien hizo la oferta era un represente de una empresa del rubro, dijo a El Observador el síndico Carlos López.
La venta se concreta en bloque luego de varios intentos frustrados y también después de haber vendido las cerca de 20 toneladas de mercadería –cannabis no psicoactivo– que estaban en la planta. “La oferta fue por los inmuebles y todo el equipamiento”, explicó López.
Boreal Uruguay se presentaba como la planta de secado de cannabis medicinal más grande de Latinoamérica. Las instalaciones fueron presentadas en 2020, en plena pandemia del covid-19, con la presencia del presidente Luis Lacalle Pou y otros representantes del Poder Ejecutivo. La inversión provenía mayoritariamente de empresarios canadienses que estaban representados en Uruguay por https://www.elobservador.com.uy/denuncia-estafa-gonzalo-aguiar-venta-planta-boreal-no-tuvo-oferentes-y-se-encamina-el-remate-n5942900.
Gonzalo AguiarLa planta, de casi 5.000 metros cuadrados de superficie, cuenta con una capacidad de producción de hasta 20 toneladas diarias de cáñamo y la posibilidad de generar hasta 1.000 empleos directos e indirectos, señalaban desde la empresa hace tres años en la inauguración. Sin embargo, nunca llegó a emplear a más de 400 personas y a mitad de 2023 despidió a todos sus empleados por WhatsApp. Poco después, la empresa se declaró en concurso y los inversores canadienses presentaron una denuncia por estafa contra Aguiar. El empresario uruguayo murió en febrero de este año y la principal acusada por la muerte es su expareja.
¿Cómo sigue?
El monto de la venta está bastante por debajo de los US$ 4,5 millones que debe la empresa. Los proveedores de la obra del establecimiento –que costó unos US$ 15 millones– son los principales acreedores pero también los trabajadores que fueron despedidos por Whatsapp.
Con el dinero que ingrese por el remate, se realizará un proyecto de distribución para empezar a pagarle a los acreedores pero como la plata no es suficiente el foco pasa ahora a cómo sigue el concurso.
López ya presentó un informe en el que establece que se trata de un concurso culpable. ¿Esto qué quiere decir? Que hubo omisiones o acciones que generaron o agravaron la situación de la empresa así como incumplimientos en los deberes fiduciarios.
Si bien López ya presentó su informe, el que define es el juez de concurso. En caso de que se establezca que efectivamente hubo un concurso culpable puede haber consecuencia para los administradores y que estén obligados a cubrir el déficit de US$ 3,5 millones.
Uno de esos administradores era Gonzalo Aguiar pero si efectivamente tiene que cubrir una parte de ese déficit, la deuda pasa a sus herederos. De todos modos, Aguiar no era el único administrador, aclaró López.