Un uruguayo fue detenido por formar parte de una red criminal internacional dedicada a delitos cibernéticos en América y Europa, que cual fue desarticulada con la participación de fiscalías y policías de varios países, en el marco de la Operación Kaerb.
Los otros detenidos son dos argentinos, cuatro colombianos, tres peruanos, dos ecuatorianos, dos venezolanos, dos españoles y un búlgaro. Hay otro argentino que permanece prófugo.
El operativo se ejecutó entre el 10 y el 17 de septiembre, contó con 28 allanamientos y más de 900 incautaciones. Entre ellos más de 600 celulares, 38 computadoras, 11 tablets, tres vehículos, dos armas de fuego, un dron, dinero en efectivo, criptomonedas y pastillas de éxtasis. Además se intervino un servidor web.
La red criminal operaba por lo menos hace cinco años, tenía más de 2.000 usuarios registrados y un estimado de 483.000 víctimas en países como Chile, Colombia, Ecuador, Perú, España y Argentina, entre otros.
La investigación duró dos años y evidenció una red criminal que operaba a través de una plataforma digital iServer. Las averiguaciones apuntan un argentino de la provincia de Santa Fe, que ya está detenido, como la cabeza de la banda y administrador de la plataforma digital.
Bajo múltiples dominios, utilizaba métodos de pago anónimos, y generaba mensajes fraudulentos para obtener las contraseñas de acceso de las víctimas.
La Fiscalía de Ecuador, que participó de la operación, la describió como una "cooperación sin precedentes", por el trabajo de cuerpos policiales y fiscalías de España, Argentina, Colombia, Chile, Ecuador, Perú y la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial (Europol).