El Ministerio de Salud Pública (MSP) anunció la capacitación de aproximadamente 2.000 personas en todo el país que, aunque no estén vinculadas al sector salud, ocupan roles clave en sus comunidades, como taxistas, maestros, policías y peluqueros.
El objetivo es que estos referentes puedan identificar a personas en riesgo de suicidio y orientarlas hacia ayuda profesional.
El subsecretario de Salud Pública, José Luis Satdjian, destacó que esta estrategia, utilizada con éxito en otros países, como el Reino Unido, permitirá que los participantes adquieran herramientas básicas sobre salud mental, técnicas de escucha activa, manejo de crisis y recursos comunitarios disponibles. La iniciativa fue presentada en un evento este viernes, en el que también participaron la directora general de Salud, Adriana Alfonso, y la coordinadora del proyecto, Andrea Mangino.
Satdjian subrayó el carácter innovador de esta medida, que busca involucrar a la comunidad en la prevención del suicidio. "La salud mental requiere un abordaje desde la comunidad", expresó, remarcando la necesidad de romper con el estigma que rodea el tema y abrir nuevos canales de apoyo fuera del sistema sanitario tradicional.
Esta capacitación forma parte de un plan más amplio del Gobierno para abordar la salud mental que incluye la creación de casas de medio camino, campañas de prevención y la reorganización de la atención en los centros de salud.