Donna Strickland es la tercera mujer que gana el Nobel de Física en la historia. La primera fue Marie Curie (1903); la segunda, Maria Goeppert-Mayer (1963). Han pasado 55 años desde que este galardón recayó en una mujer por última vez.
Strickland comparte el premio con los investigadores Arthur Ashkin, de los Laboratorios Bell en Estados Unidos, y Gérard Mouro,u de la Escuela Politécnica de Francia y la Universidad de Míchigan (EE UU), según anunció la Real Academia Sueca de las Ciencias.
"Tenemos que celebrar el trabajo de las mujeres físicas, porque están ahí y con suerte, a tiempo, tal vez comienza a avanzar a un ritmo más rápido", dijo Donna Strickland conferencia de prensa. Y así reaccionó cuando recibió la llamada con la noticia: “Lo primero: ¡qué locura! No sé qué decir. Me siento honrada de ser una de esas mujeres”. Objetos extremadamente pequeños y procesos increíblemente rápidos se pueden observar hoy gracias a los trabajos e invenciones de los galardonados. Los avanzados y precisos instrumentos de luz que han desarrollado están abriendo áreas de investigación inexploradas y multitud de aplicaciones industriales y médicas.
Mourou y Strickland reciben conjuntamente la mitad del premio porque allanaron el camino para crear los pulsos de láser más cortos e intensos de la historia. El estudio lo presentaron en 1985 en un revolucionario artículo, que además sirvió de base para la tesis doctoral de Strickland.
Utilizando un ingenioso enfoque, lograron crear pulsos láser de alta intensidad y ultracortos sin destruir el material amplificador. Primero “estiraron” los pulsos a lo largo del tiempo para reducir su potencia máxima, luego los amplificaron y finalmente los comprimieron. Cuando un pulso láser se comprime y acorta de esta manera, se empaqueta más luz en el mismo espacio pequeño, aumentando enormemente su intensidad.
La nueva técnica de Strickland y Mourou, llamada amplificación de pulso gorjeado (CPA por sus siglas en inglés: chirped pulse amplification), pronto se convirtió en un estándar para los láseres de alta intensidad que se desarrollaron después. Entre sus usos figuran las millones de cirugías oculares correctivas que se realizan cada año con tecnología láser de precisión.
Strickland, nacida en Guelph, Ontario, obtuvo una licenciatura en física de la Universidad de McMaster y luego un doctorado en física de la Universidad de Rochester en Nueva York. Es profesora de la Universidad de Waterloo, donde dirige un grupo de láser ultrarrápido. Un perfil de 2011 en el sitio web de la Universidad de Waterloo dice que Strickland se describe a sí misma como una "atleta láser" porque trabaja para crear el pulso láser más corto con el mayor impacto.
La entrada de Wikipedia dedicada a Donna Strickland no existía esta mañana. Ahora tiene unos breves datos sobre ella, incluidos otros galardones. Una pista de cómo las mujeres científicas no son visibles.
En 2017, la Real Academia Sueca de las Ciencias publicó cifras que indican que desde que se fundó el premio en 1901, las mujeres han ganado 49 de los 923 premios. El año pasado, los miembros de la academia dijeron que estaban "decepcionados" al que ver no habían sido premiadas más mujeres. "Hubo un sesgo mayor contra las mujeres antes. Había muchas menos mujeres científicas hace 20 o 30 años. Pero no estoy seguro de que esa sera la explicación completa", dijo Göran K. Hansson, de la Fundación Nobel.
Cromo y Agencia SINC