Casos de covid-19 caen drásticamente en el mundo: ¿se viene el fin de la pandemia o es solo una tregua?

Entonces, ¿qué está pasando? Vale la pena analizar la situación de los países golpeados por las nuevas variantes

Sudáfrica: subió y bajó

Es el hogar de una de la variantes más preocupantes, que se ha extendido a varios países del mundo. Incluso su gobierno anunció una suspensión temporal de los estudios de campo sobre la vacuna de AstraZeneca, ya que había tenido un efecto muy limitado en evitar casos leves de la enfermedad en poblaciones jóvenes. La vacunación se continuó luego, por recomendación de la OMS, basado en lo mismo que se observa en todas las vacunas: es muy eficaz para evitar casos graves o muerte.

La curva de casos nuevos en Sudáfrica  muestra  una subida impresionante, fuera de todo cálculo, y una baja casi al mismo ritmo. A inicios de noviembre el país africano promediaba dos mil casos diarios de covid, antes de pegar una enorme subida que llegó hasta 19 mil a mediados de enero (321 por millón). Tras eso cayó sin parar. y esta semana volvió a promediar 1.700 casos (28 por millón). La conclusión de los científicos empieza a ser: quizás las mutaciones escapan de la inmunidad adquirida, pero no son más contagiosas. Las variantes son preocupantes pero quizás no tan graves como pensábamos”, dijo en Twitter Eric Topol, uno de los especialistas más escuchados de Estados Unidos.

El dato más esperanzador es que las medidas restrictivas en Sudáfrica fueron relativamente leves comparadas con otros países: toque de queda, prohibición de venta de alcohol, prohibición de aglomeraciones y obligatoriedad de mascarillas en lugares públicos.

Portugal

Fue otro de los países fuertemente afectados por algunas de las nuevas variantes, particularmente las llegadas desde Brasil. Pasó de un promedio de 3.500 casos el 25 de diciembre a 12.400 el 26 de enero, pero desde allí descendió bruscamente hasta llegar a los 1.600  a comienzos de esta semana. En ese país si hubo un confinamiento estricto.

Irlanda

Algo similar ocurre en Irlanda, que tuvo uno de los picos más altos del mundo, y donde se estima que el 7}% del virus circulante es de la variante británica. Pasó de un promedio de 350 casos al día (60 casos por millón) el 15 de diciembre a 6.500 el 10 de enero (1.300 por millón). Pero a partir de ahí bajó drásticamente, hasta los 782 casos diarios (161 por millón) a inicios de esta semana.

Israel

Es un caso especial porque tiene a la variante británica como dominante, pero a su vez es uno de los países que más ha vacunado en el planeta en valores per cápita: cuatro millones de personas, aproximadamente el 45% de la población. Los casos han caído desde un pico de 8.600 (1.000 por millón) por día el 17 de enero hasta 3.600 (423  por millón) este jueves. En su caso hay una evidente influencia de las vacunas, lo que también se refleja en las muertes: pasó de 60 por día a 27 en poco más de dos semanas. También tuvo un confinamiento estricto que se ha ido liberalizando en los últimos días. En el medio, los estudios de vacunación han mostrado una eficacia mayor al 90% para evitar nuevas infecciones.

Reino Unido

Ha vacunado a 15 millones de personas (22% de su población), por lo que es difícil argumentar que allí hay inmunidad de rebaño. Sin embargo, es uno de los países en los que la reducción ha sido más pronunciada: de un promedio diario de 60 mil casos el 9 de enero (880 por millón), bajó este lunes hasta un promedio de 11.200 casos diarios, o 166 por millón, no muy lejos de los 160 por millón de Uruguay. El país comenzó este lunes a levantar su confinamiento, que mantenía desde mediados de enero.

La región

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¿Y Estados Unidos?

El debate es intenso por estos días, pero lo cierto es que los niveles de contagio también han caído en picada. La caída es generalizada en todas las regiones, y va más allá de una leve caída en los testeos. De un promedio de 225 mil casos por día a mediados de enero, bajó ahora hasta los 70 mil diarios, cifras comparables a las de octubre. Hasta ahora, 38 millones de personas recibieron al menos una dosis, lo cual significa un 12% de la población, suficiente para enlentecer el aumento de contagios pero no suficiente para bajarlo tan dramáticamente. Algunos científicos mencionan la estacionalidad, pero lo cierto es que el país sigue atravesando el invierno más frío en décadas, y otros apuntan a una mejora en la conquista de la gente (tapabocas y distanciamiento, algo difícil de chequear en un país con decenas de políticas diferentes, según el estado).

Y algunos también han empezado a afirmar que el país puede estar alcanzando cierta inmunidad de rebaño. No perfecta ni total, pero sí una que, sumado a las vacunas, enlentecen en todo el país el ritmo de contagios. 

Uno de ellos es Marty Makary, profesor de la Universidad Johns Hopkins, quien aseguró en una columna en el Wall Street Journal: "La disminución constante y rápida de los casos diarios desde el 8 de enero sólo puede explicarse por la inmunidad natural".  Algunos expertos médicos estuvieron de acuerdo en privado con mi predicción de que podría haber muy poco Covid-19 en abril, pero sugirieron que no hablara públicamente sobre la inmunidad colectiva porque la gente podría volverse complaciente y no tomar precauciones o rechazar la vacuna. Pero los científicos no deberían intentar manipular al público ocultando la verdad", agregó.

¿Sus cuentas? Diferentes cálculos coinciden en que hasta un 35% de la población de EEUU se contagió de covid, y hasta ahora el 12% ya se vacunó. Si bien no es una cifra perfecta (hay algunos infectados que ya se vacunaron), cerca del 47% de la población puede llegar a tener anticuerpos contra el virus. La cifra no alcanzaría para destruir el covid pero si para enlentecer su propagación, que es lo que se observa en estos días.

 El Dr. Paul Offit, experto en vacunas del Hospital Infantil de Filadelfia, coincide con él. "Podría estar equivocado, pero no creo que vayamos a ver una gran cuarta ola. Creo que hemos visto lo peor", dijo a Los Angeles Times.

Otros especialistas son un poco más cautos, pero sí ven los próximos meses como unos de transición. Por ejemplo, Scott Gottlieb, expresidente de la Agencia de Medicamentos de EEUU (FDA): "Creo que si va a haber un tiempo de normalidad durante los próximos 12 meses, es probable que sea esta primavera y verano. No va a ser una progresión lineal. Este es un año de transición. Estamos pasando de una fase pandémica a una fase de temporada con este virus. Pero no va a ser binario. Esperaría que los niños estuvieran en un campamento de verano y hicieran cosas que son típicas de lo que hacen los niños en el verano. Cuando llegue el otoño y el invierno, es posible que deba tomar algunas precauciones ", agregó.

En cambio, el principal experto del gobierno, Anthony Fauci, dijo que es esperable que la gente deba seguir usando mascarillas en 2021, y opinó que la normalidad podría alcanzarse en 2022. 

“Con suerte, para cuando empecemos a entrar en 2022, tendremos realmente un grado de normalidad que se aproximará al tipo de normalidad al que hemos estado acostumbrados”.

“Creo que no podemos caer en la autocomplacencia, y tenemos que abordar la situación con las variantes del virus. Pero las cosas deberían mejorar, sobre todo a medida que más y más personas se vacunen. Deberíamos ver una disminución fuerte, una continuación de la disminución de las nuevas infecciones por día que estamos experimentando actualmente. Así que espero que, si todo va bien, la situación mejore con el paso de los meses”, detalló.