José Gervasio González, el precandidato colorado que se presentó a último momento, obtuvo tres votos y no sabe de quiénes son. Tiene siete hijos, es relojero y vivió 19 años en Rivera. “Yo me voté, los otros dos votos no sé de quién son, no tengo idea”, dijo a El Observador González, que esperaba tener entre 4 mil y 5 mil votos del interior.
Además, contó que estuvo ocho días en cama enfermo, lo cual le impidió repartir todas las listas. “Se me complicó porque estuve enfermo. Llegué a repartir 2.500 listas, pero la gente agarra la lista y después la tira o la guarda y no va a votar. Me quedaron 6 mil listas y tampoco pude terminar de hacer las del interior”, contó González, que dijo tener "muchas amistades" en Rivera, Tacuarembó y Canelones, donde estaban sus votantes.
El domingo, González, de 68 años y viudo, se levantó tranquilo. Hizo ejercicio y oró, como suele hacer todas las mañanas. Luego, fue a votar a la Escuela 249, se votó a sí mismo y más tarde, se reunió en la Casa del Partido Colorado con los demás precandidatos. No pudo hablar en el escenario porque tenía mucha tos. “Había unas 500 personas, no podía pasar a hablar y empezar a toser, era ridículo”, explicó.
Respecto a la escasísima votación, González se mostró positivo. “Para atrás no miro, solo doy un paso atrás para tomar impulso, no soy persona de negatividad, lo que pasó, pasó, vamos a ver lo que viene”, dijo González. Ahora se dedicará a trabajar para el partido, porque quiere mejorar este país que considera deteriorado.
Contó que hace 40 años que viaja por todo el país y que no es la primera vez que participa en la política. Trabajó con el militar Néstor Bolentini en el partido Unión Patriótica, y que se disolvió tras la muerte del líder.
González dijo que esperará a las elecciones que viene para trabajar con más tiempo de anticipación y así lograr que la gente vea sus ideas. “Jamás estoy triste, tengo el espíritu limpio y en Dios, por eso no soy negativo”, finalizó.