Fernando Indarte, director del escritorio Indarte & Cía, evaluó los agronegocios del primer trimestre del año y destacó que los valores que tiene hoy la ganadería son como los que ha tenido el sector en sus mejores años.
¿Cómo vienen los negocios ganaderos este año?
En lo que hace a negocios ganaderos, este fue un primer trimestre mejor que el anterior. Si bien todavía no teníamos covid en enero y febrero de 2020, había mucha dispersión porque habían empezado las negociaciones con China, se habían enlentecido y enrarecido un poco los negocios y habíamos tenido una suba espectacular en 2019 que se terminó y empezó a bajar de golpe en el primer trimestre de 2020. En ese sentido este año fue mucho mejor y más normal. Se trabajó bien y se revirtió la seca de fines de 2020 y por eso para la compra y venta de ganado es un primer trimestre positivo.
¿Qué muestran los valores?
Los valores están muy bien. Tenemos que ir a momentos buenos de la ganadería para encontrar los valores que hay hoy para el gordo y la reposición.
Del lado de la oferta mundial de carne hay varios países que han bajado la producción o la exportación y eso es favorable para nosotros como país exportador. Además, la demanda internacional de carne está firme. Ha habido niveles de faena altísimos y a mi juicio eso ha hecho que no haya mucha oferta de ganado, por lo tanto los valores van a seguir firmes. Con toda seguridad a medida que avance la vacunación en Europa y el covid afloje un poco empezará a aumentar la demanda por cortes caros, principalmente para restaurantes.
¿Cómo ve la calidad del ganado?
Estamos embarcando ganados gordos muy buenos. Las pasturas están muy bien, aunque todavía hay algunas zonas del país complicadas, pero en términos generales se están vendiendo animales de muy buena terminación.
¿Cómo está la inversión en campos?
En el primer semestre de 2020 se hicieron negocios. Pensábamos que iban a venir más compradores argentinos por efecto del nuevo gobierno en Argentina y el nuevo gobierno en Uruguay: un gobierno antipático con los inversores en Argentina y más afín a la inversión en Uruguay. Pandemia de por medio no fue tan así o no se vio tan claro.
La pandemia se alargó mucho más de lo que suponíamos y distorsionó todo mucho más. Los uruguayos siguen siendo protagonistas en negocios de campo aunque los argentinos y europeos también han hecho negocios este año, pero no vino la corriente de argentinos que suponíamos iba a venir.
Hace un mes concretamos un negocio de venta de un campo de 2.000 hectáreas en Río Negro.
¿Cómo está la demanda?
Hay mucha demanda de campos, para compra y para renta y hay muy poca oferta. La persona que quiere vender un campo y accede a los valores del mercado no tiene problema para venderlo, pero la persona que tiene pretensiones no lo vende. Hay una gran demanda, pero con precios cautelosos.
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