Ombúes de Lavalle, ciudad de Colonia con gran protagonismo en la actividad productiva, será declarada “Capital Nacional de la Cebada” cuando finalice un proceso legislativo que inició el senador Sebastián Da Silva, mediante la presentación de un proyecto de ley.
El parlamentario, también productor rural, destacó a El Observador que esta iniciativa la presentó en un momento particular, cuando finaliza el ciclo productivo de cebada de la zafra 2023, con la realización de las labores de cosecha.
En la conclusión de su propuesta Da Silva indicó: “Consideramos que el esfuerzo y visión de futuro de los productores hace merecedor a Ombúes de Lavalle el otorgamiento del título de Capital de la Cebada”.
Juan Samuelle Cultivo de cebada. "Hay que buscar fecha para festejar"
Edgardo Rostán, presidente de la Cámara Uruguaya de Servicios Agropecuarios (CUSA), productor agrícola y residente en Ombúes de Lavalle, dijo a El Observador: "Es un gran orgullo esa declaración, hacía mucho tiempo estábamos atrás de eso, estamos seguros de que es un reconocimiento que lo merecemos, tenemos excelentes tierras, cebadas y plantas de silos, gente excelente que sabe mucho del cultivo, productores y mano de obra, lo merece la gente que ya no está con nosotros, acá toda la ciudad sabe lo que significa la producción de cebada, los niños desde la escuela, estamos por supuesto muy contentos y ahora hay que buscar una fecha para festejar esta muy buena idea".
La exposición de motivos
La cebada, conocida científicamente como Hordeum vulgare, constituye una gramínea (pasto) sembrada tanto para consumo humano como de los animales.
Es de la familia de los cereales importantes, conjuntamente con el arroz, el trigo y el maíz.
Los primeros cultivos datan de la antigüedad, en el Cercano Oriente.
En nuestro país, hasta el año 1970 el mercado de cebada estaba reducido a tres reconocidas empresas, a saber Fábricas Nacionales de Cerveza, Norteña y Salus. Hasta ese momento se plantaban unas 32.000 hectáreas.
En esos tiempos, productores inquietos comienzan a visualizar un claro objetivo y es producir diferentes tipos de granos para la exportación.
Se conforma OMUSA SA, cuya sigla significa Ombúes y Miguelete Unidos.
En la década siguiente comienza a operarse un crecimiento de este cereal en la zona de influencia de Ombúes de Lavalle.
OMUSA inició la exportación hacia Brasil con un primer embarque de 400 toneladas. A los pocos años se vendieron 8.000 toneladas de grano y 4.000 toneladas de cebada malteada.
En 1976 se construye la tercera planta a nivel país del Plan Nacional de Silos. Rápidamente se pasó de 9.500 a 20.000 toneladas.
En el año 1985 ya se sembraban 55.000 hectáreas de cebada en el país, a consecuencia de las inversiones realizadas, la investigación, desarrollo y comercialización.
Por entonces se conforma la Mesa Nacional de Entidades de Cebada Cervecera, cuyo propósito era incrementar y potenciar la investigación agronómica e industrial maltera.
La Facultad de Agronomía de la Universidad de la República, el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) y el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU) fueron muy importantes en el logro de metas.
Tras el impulso de proyectos de inversión en malterías, la cebada registra un incremento de área cultivada.
Diversos viajes al exterior y convenios de investigación propician el surgimiento de Maltería Uruguay SA en Nueva Palmira, con una capacidad de 15.000 toneladas.
En 1992 OMUSA llega a la siembra de 30.000 hectáreas de 328 productores.
Estos aumentos fueron acompañados por un incremento en las capacidades de las empresas industriales para almacenar y para maltear cebada. La capacidad instalada en plantas industriales para la elaboración de cebada malteada pasó de 95 a 185 mil toneladas de malta anual a fines de la década de 1990.
En este siglo, FADISOL SA de Ombúes de Lavalle ingresa al mercado uruguayo nueva genética procedente de Europa, de cebada cervecera de alto rendimiento, generando otra opción comercial para los agricultores independientes.
Próximo al 2020, se abre el mercado de cebada FAQ para China, lo que implica el comienzo de exportaciones de grandes volúmenes.
Creemos que lo narrado abre una nueva opción productiva y comercial para el país, comenzada hace 50 años y que es un ejemplo más de una apuesta a la innovación, mediante la instalación de una infraestructura adaptada a los requerimientos del cultivo, con propuestas comerciales diferentes, la búsqueda de alianzas estratégicas dentro y fuera del país y un trabajo de investigación muy profundo de técnicos de primer nivel.
El punto culminante es la concreción de una planta industrial moderna para dar salida al producto, logrando de esa forma una mejor comercialización.
Consideramos que el esfuerzo y visión de futuro de los productores hace merecedor a Ombúes de Lavalle el otorgamiento del título de Capital de la Cebada.
El antecedente
Durante 2022 el senador Da Silva impulsó una iniciativa similar, en ese caso con foco en Dolores, ciudad de Soriano, que tras la aprobación de la propuesta pasó a ser la
"Capital Nacional del Trigo".
Juan Samuelle Granos de cebada, en laboratorio.