La historia de la foto de un niño fanático de Liverpool junto a Luis Suárez, cuando se iba de Belvedere

Diego Battiste

“Papá, voy a este partido porque quiero ver a Suárez. Quiero que gane Liverpool, pero es la única oportunidad de tenerlo a 20 metros en una cancha”, le dijo con mucha personalidad Santiago a su papá días antes del encuentro.

Como el partido terminó a media tarde, salieron raudos desde la cancha de fútbol infantil hasta Belvedere.

Junto a sus padres llegó al estadio de Liverpool sobre el final del primer tiempo.

Cuando terminaba el encuentro, Santiago volvió a sorprender a su padre: “Papá, voy a buscar la foto con Suárez”, explicó este lunes Javier a Referí.

Por dentro, sin desanimar a su hijo, pensó: "'Pobrecito, va a ser imposible entre tanta gente’”.

D. Battiste

La salida de Suárez fue lo más esperado de la tarde en Belvedere, rodeado de seguridad, periodistas y aficionados.

Así contó Referí cómo fue la salida del pistolero: “La tarde del salteño en Belvedere terminó con la retirada rumbo al ómnibus. Nuevamente con la gorrita roja, con una bolsa de nylon transparente con sus pertenencias y con dos guardias, mientras Ocampo caminaba atrás, dejó el vestuario. Un niño que había llegado de jugar al fútbol con su equipo le pidió una foto, se detuvo y se la sacaron, y se fue caminando en silencio, sin hacer declaraciones, al igual que sus compañeros. Y muy sonriente por la victoria”.

Ese niño fue justamente el protagonista de esta historia, Santiago, quien este lunes concurrió como todas las semanas a la Escuela Eduardo Acevedo, ya que, con 11 años, cursa sexto año.

¿Cómo hizo para llegar allí junto a Suárez? Acompañado por su mamá, le pidió a una funcionaria si lo dejaba pasar para tratar de tomarse una fotografía con su ídolo, pese a que es fanático de Liverpool

“Te dejo pasar porque es el Día del Niño”, le contestó la mujer. Y se metió.

D. Battiste

Después tuvo que conseguir lo más difícil. Que Suárez parara, que lo pudiera convencer y tomarse la fotografía.

Lo enfrentó de entrada, no tenía más tiempo. El salteño se retiraba escoltado por dos de seguridad, uno de cada lado.

“¿Me puedo sacar una foto contigo?”, le dijo tímidamente. No le dio tiempo a decirle que era su ídolo, ni tampoco que era hincha de Liverpool.

Javier, su padre, comenta a Referí: “Luis fue muy amable y le dijo que sí. Un fenómeno, se prestó enseguida y no tuvo ningún problema. La que sí tuvo fue mi esposa, porque me contó que le temblaban las manos para sacar la foto ante tremendo personaje”.

Se sacó la foto y la emoción le ganó, pese a su edad. “Se puso a llorar y me dijo que era el mejor Día del Niño que había tenido en su vida”, explicó Javier.

Llegó a su casa pletórico. Aún no podía creer lo que había sucedido. Se puso a ver en YouTube el partido del Mundial de Brasil 2014 entre Uruguay e Inglaterra, aquel en el que Luis Suárez volvió tras su lesión y convirtió los dos goles en una de las tardes más recordadas por el salteño en su historia futbolística.

“Papá, pensar que él se sacó una foto conmigo”, le comentó Santiago a su padre, ya en la noche del domingo.

Cuando subió -orgulloso- su fotografía junto a Suárez a un grupo de Whatsapp que tiene con sus amigos, los comentarios de felicitaciones comenzaron a llover.

Santiago tuvo su día especial. Su equipo perdió, pero su ídolo aceptó tomarse una foto con él y esa tarde de Belvedere, no la va a olvidar nunca más en su vida.