Los emprendedores Rodrigo Sánchez Prandi y Michel Golffed crearon Brinta, una startup que promente automatizar el pago de impuestos para empresas en América Latina.
Rodrigo Sánchez Prandi y Michel Golffed se conocen desde 2016. Los dos integraban el equipo original del unicornio uruguayo dLocal, Sanchez Prandi lideraba el área de Producto y Golffed, Tecnología.
"Estuvimos casi siete años trabajando juntos y desarrollamos mucha confianza mutua y una forma de trabajar en conjunto", aseguró Golffed. No solo tenían a la empresa en común, ambos ansiaban emprender, un camino que habían recorrido anteriormente cada uno por su lado. "Los dos teníamos ganas de emprender y de volver también a los inicios de arrancar algo de cero, la adrenalina y esa energía de crear algo que no existe", agregó.
En ese punto decidieron que se asociarían para emprender. El core de su negocio sería resolver la gestión de impuestos para empresas en América Latina. "Es un tema súper complejo y cambia mucho país a país", sostuvo Michel Golffed. En este sentido agregó también que no existía una solución que atacara esto en todo el conteniente, sino algunas herramientas locales.
Así nació Brinta en marzo de 2023. Desde el comienzo apostaron a abrirse a las necesidades de sus clientes, hablar con ellos y conocer sus problemas para encontrar las soluciones que necesitaban. De este modo evitaron malgastar dinero y talento en una solución que no sabían si iba a funcionar o no, "Eso nos fue llevando de forma orgánica a desarrollar los primeros módulos de producto", dijo Golffed, y así presentaron también los primeros formularios de impuestos en Chile, Colombia, México, Argentina y Brasil.
Para ellos, el cliente ideal es cualquier empresa que venda en, al menos, dos países de Latinoamérica, dado que una vez que la empresa cruza fronteras es cuando se vuelve más engorrosa la gestión de los impuestos. "Ahí es donde tenemos bastante valor para agregar", apuntó Golffed.
En tanto, Sánchez Prandi hizo hincapié en que Brinta nació pensando, más allá de Uruguay, en otros mercados. "Tuvimos esa ambición desde el primer día, de ir hacia afuera y hacer una solución regional o global", enfatizó Sánchez Prandi y recalcó que, además de ser regionales, también deben ser muy locales, "a nivel tributario necesitas se realmente experto en cada país, saber que tienen expertos en cada país es muy importante para que las empresas puedan tomar buenas decisiones", subrayó.
Las primeras metas de Brinta estaban en poder conseguir fondos necesarios para poder armar un equipo inicial y un producto.
En ese marco, recibieron una ronda de financiación de US$5 millones, liderada por Kaszek Ventures, y con la participación de DST Global Partners. La ronda también contó con contribuciones de 17Sigma, Broadhaven, Latitud Ventures y Gilgamesh.
"No teníamos la ambición de levantar lo que terminamos levantando, honestamente", reveló Golffed a Café & Negocios.
Este puntapié les permitió elegir con qué fondos de inversión trabajar lo que les suma, no solo en capital sino en el asesoramiento que les dan estos inversores. Desde su comienzo en marzo hasta ahora lograron conformar un equipo de 12 personas, y ya tienen clientes y tracción comercial.
Antes de llegar a Brinta tanto Sánchez Prandi como Golffed habían dado algunos pasos en el camino de emprender, y no estuvieron libres de tropezones.
"En mi caso el proyecto de final de carrera en la ORT aprovechamos con el grupo de la tesis para hacer un emprendimiento, levantamos algo de capital, y la verdad que nos fue bastante mal, eramos siete, muchos para tomar decisiones y se fue desarmando el equipo", contó Golffed.
Algo similar le sucedió a Sánchez Prandi. "Era una solución para el agro aquí en Uruguay. Como aprendizaje nos llevamos que nos iba bien a nivel emprendedurismo, en ganar fondos de la ANII y premios en Montevideo, pero después cruzabamos la frontera departamental y nos costaba mucho vender la solución a la gente que lo necesitaba", sostuvo. Uno de los grandes apredizajes que obtuvo fue justamente que no alcanza con crear tecnología. "Eso me impulsó, me decidí a hacer un MBA en Estados Unidos para entender un poco más este lado del negocio, de producto y de cómo trabajar con productos", remarcó Sánchez.