Este lunes 11 de marzo se cumplieron 18 años del asesinato del hincha de Cerro Héctor Da Cunha, por parte de hinchas de Peñarol, tras un partido entre ambos equipos jugado en el Estadio Centenario en 2006.
Da Cunha, junto a su esposa y su hijo de 12 años, había ido a esperar el ómnibus frente al hospital de Clínicas cuando lo mataron.
El sábado pasado se enfrentaron Peñarol y Cerro en el Campeón del Siglo y Damián, el hijo de Da Cunha, escribió una emotiva carta en sus redes sociales tras escuchar por la televisión que los hinchas aurinegros recordaban aquel episodio cantando "les matamos a uno, les vamos a matar a dos".
Damián Da Cunha
Viviendo actualmente en Nueva Zelanda, Damián Da Cunha escribió: "Mañana se cumplen 18 años del asesinato COBARDE de mi padre enfrente de mi madre y quien les escribe ahora, yo con 12 años".
"Al día de hoy soy un agradecido a la vida, lo que pasó con mi padre me marcó de por vida, pero no me hizo peor persona. Jamás le desearía pasar por algo así a alguien en la vida, ni a mi peor enemigo", expresó Damián en su carta.
Agregó: "Estoy más que al tanto de lo que es la hinchada de Cerro, se que también hay gente que también se comporta de esa manera, no soy hipócrita".
"Piensen dos veces amigos, acuérdense quien tienen enfrente. Yo nunca voy a exigir venganza".
La carta de Damián Da Cunha
Entrevistado este martes en Sport 890, Da Cunha agregó: "Después del asesinato de mi padre estuve un año y algo sin ir a la cancha. Después volví porque necesitaba ir a ver a Cerro y desde entonces convivo con eso, me adapté y no lo voy a superar nunca", expresó.
Agregó: "Me duele la falta de empatía porque la gente no sabe lo que hay detrás o no se pone en el lugar del otro y se nubla por el fanatismo y lo que hacen es repetir como loros. Festejan algo que fue muy grave. Se me volvió a revolver todo, como me pasa todos los años, no me pegó muy bien".
Dijo que al escuchar la canción por la televisión, "me largué a llorar cuando empezaba el partido algo que no me pasa nunca. Metió el gol Peñarol y en medio de ese gol la gente se pone a cantar con más fuerza y yo no puedo creer lo que estaba escuchando. Ya lo he vivido y en la cancha, pero no quiere decir que me haya dejado de doler".
Admitió que nunca podrá borrar las imágenes del día que mataron a su padre: "Ya no me atormentan. Convivo con eso perfectamente. Yo estuve ahí, ví como a mi padre lo asesinaban y sobreviví", subrayó.