Se terminó el ciclo electoral. Tenemos presidente electo, empieza la transición y, tras el receso veraniego, tendremos nuevo gobierno.
La noche fue mucho más corta de lo que preveíamos. A las 20:30 las encuestadoras anunciaron al ganador y una hora y media después ya se habían dado todos los discursos y los gestos esperados para ese momento.
Pero, con los resultados consumados, sigue habiendo movimientos. En el Frente Amplio comienza la danza de nombres para conformar el gabinete y la coalición empieza a mover fichas para analizar cómo posicionarse en los próximos cinco años.
Embed - La danza de nombres, el futuro de Delgado y los reclamos en Cabildo
Danza de nombres
Mientras el presidente electo empieza a preparar la transición –y el actual le da directivas a sus ministros en el mismo sentido–, comenzó la danza de nombres para el armado del gabinete del nuevo gobierno frenteamplista.
El círculo más cercano a Yamandú Orsi va a estar en la Torre Ejecutiva y hay algunos nombres (como Alejandro Sánchez, Gustavo Leal, Cristina Lustemberg, Jorge Díaz, etc) que ya se da por descontado que tendrán un lugar en el gabinete o en la propia Torre Ejecutiva. En esta nota Ramiro Pisabarro contó lo que se sabe hasta ahora.
Sin embargo, el armado del gabinete no está exento de complejidades: la supremacía del MPP no se verá representada entre los ministros (aunque sí habrá determinado equilibrio respecto a la cuota política) y el objetivo es que sea un Consejo de Ministros paritario.
¿Y el Senado?
Si bien el Frente Amplio tiene mayoría en la Cámara de Senadores, la bancada de la oposición quedó armada con varios referentes de peso: Luis Lacalle Pou, Álvaro Delgado, Andrés Ojeda, Pedro Bordaberry, Luis Alberto Heber y la lista podría seguir. Por eso, a la hora de armar el Poder Ejecutivo, Orsi deberá evitar desvestir la bancada del Senado para tener escuderos en ese ámbito.
A eso se le suma que el Parlamento será un lugar de importante negociación porque el oficialismo no tendrá mayoría propia en la cámara baja y, por lo tanto, deberá tener articuladores que le permitan llegar a acuerdos.
Empieza la autocrítica
Álvaro Delgado perdió las elecciones y buscará rearmarse desde el Senado y nuevamente cerca de Luis Lacalle Pou. El presidente ya tiene decidido qué va a hacer luego del 1° de marzo –respecto a su presencia en la cámara alta– pero todavía no lo quiere transmitir.
En el equipo de Delgado esperan que el exsecretario de Presidencia vuelva a su rol de gestor de activos del presidente pero en el Partido Nacional no todos están de acuerdo con eso por la derrota y porque Alianza País (el sublema liderado por el Espacio 40) se transformó en el sector más votado de la interna nacionalista. Por lo tanto, entienden que no debe ser el jefe de bancada.
Ya este martes empezaron los primeros pases de factura y hubo un fuerte cruce público entre el intendente de Paysandú, Nicolás Olivera, y el senador Sebastián da Silva. Los resultados dejan secuelas y algunas se hacen públicas.
La coalición se mueve
Mientras que Delgado, Ojeda y Bordaberry mandan señales de que pretenden mantener una coalición unida los próximos cinco años, Cabildo Abierto se mueve de forma más independiente y cuestiona la necesidad de trabajar en bloque desde la oposición.
La principal duda en la coalición es si es necesario actuar de forma monolítica o no. Ojeda, incluso, habló de instalar un organismo que permita coordinar las acciones.
Las últimas declaraciones de Guido Manini Ríos y del diputado electo Álvaro Perrone –que abren la puerta a negociar con el Frente Amplio– generaron molestias en la interna cabildante y varios cuestionaron al líder partidario. Desde el entorno de Irene Moreira intentaron responder a las críticas asegurando que lo que se busca es “poner a Cabildo en el centro para tapar los problemas que tienen blancos y colorados en sus internas”. “A no prestarse a ese juego”, decía un mensaje que circuló en grupos cabildantes.
Pedro marcó su supremacía
Apenas conocidos los resultados, Pedro Bordaberry hizo una especie de arenga en la sede de Vamos Uruguay y aseguró: “Acá no se entrega nadie”. En ese mensaje, Pedro recordó la supremacía que tienen en la Cámara de Diputados respecto al sublema Unir para Crecer y mencionó los cuatro diputados que tienen en los seis departamentos del norte, los cuatro de Montevideo, los dos de Canelones y los de Colonia, San José y Maldonado.
Ese mensaje fue en la sede de su sector mientras Ojeda y su equipo esperaron los resultados en la casa del Partido Colorado. En octubre, algunos dirigentes colorados habían mencionado que les llamaba la atención que el candidato no esperara los resultados en la sede partidaria. Ahora, fueron los de Vamos Uruguay los que decidieron estar ahí.