Con la presencia de un comunista de viejo cuño y de un socialista para nada moderado, hasta la de un exfuncionario del Fondo Monetario Internacional y de un economista manso, el gabinete elegido por el presidente electo Yamandú Orsi es una puzle de dificultoso armado para aquel que pretenda catalogarlo en las definiciones de centro, derecha o izquierda. Es, como dijo el mandatario a El Observador, lo que surgió de la “fundamental” búsqueda del “equilibrio político” dentro del Frente Amplio.
Por lo pronto, el elenco tiene una importante presencia de integrantes del Movimiento de Participación Popular (MPP) el grupo abrumadoramente mayoritario del Frente Amplio y al que pertenece el presidente Orsi. Este sector es un frente dentro del Frente, y en él hay dirigentes a los que resulta difícil calificar en el espinel ideológico, ya que con el Movimiento de Liberación Nacional (MLN) como basamento original, hoy es un reservorio donde también han recalado arrepentidos provenientes de los partidos Nacional y Colorado.
El MPP tiene cinco de los 14 lugares en el gabinete (Defensa, Transporte, Vivienda, Ganadería e Industria) pero, más allá de la importancia de esas carteras, es evidente que el sector liderado por José Mujica eligió ceder buena parte del poder a sus aliados para evitar problemas en la interna de la coalición.
Para quien quiera moderación probada, Orsi eligió a Gabriel Oddone como ministro de Economía, un académico que participó de la dirección de la consultora CPA Ferrere y asesoró al BID y al Banco Mundial, entre otras organizaciones. Hay frenteamplistas como Constanza Moreira que lo ven más cercano a los empresarios que a los trabajadores. Y como para darle un poco de razón a esa visión, Oddone chocó con el presidente del FA, Fernando Pereira, y con el propio Orsi al proponer, entre otras cosas, un flexibilización de los Consejos de Salarios y el mantenimiento de la edad de jubilación en 65 años.
Si se pretende aún más evidencia de que el gobierno de Orsi estará perlado de funcionarios a los que no les interesan las brusquedades en el manejo de los números, se puede anoticiar uno acerca de que el economista Guillermo Tolosa ocupará el puesto de presidente del Banco Central (BCU). Tolosa es doctor en Economía por la Universidad de California y tiene una vasta experiencia internacional como economista del Fondo Monetario Internacional y como consultor de Oxford Economics.
Para aquellos con el paladar mas acomodado para los sabores tradicionales de la izquierda, el ala radical tendrá un lugar nada desdeñable en el gabinete de Orsi. Para aquellos con el paladar mas acomodado para los sabores tradicionales de la izquierda, el ala radical tendrá un lugar nada desdeñable en el gabinete de Orsi.
Entre 2018 y 2020 también se desempeño como director académico del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres), tras el alejamiento de Ernesto Talvi. Tolosa ni siquiera es frenteamplista. Como informó la Galleta de Campaña de El Observador, este hombre estaba vinculado al Partido Colorado. Una trayectoria como para ponerle los pelos de punta a la izquierda marxista.
En ese plano de moderación, los astoristas Mario Lubetkin y José Carlos Mahía estarán a la cabeza de la cancillería y del Ministerio de Educación, respectivamente.
20241216 Presentación de los ministros de Yamandú Orsi para el gobierno 20252030 (22).JPG
Foto: Inés Guimaraens
Para aquellos con el paladar mas acomodado para los sabores tradicionales de la izquierda, el ala radical tendrá un lugar nada desdeñable en el gabinete de Orsi. El Ministerio de Desarrollo Social, una invención del primer gobierno de Tabaré Vázquez para atender a los menos favorecidos de la sociedad, estará en manos del socialista Gonzalo Civila, representante de la ortodoxia de ese viejo partido.
Además, la decisión de poner al secretario general del Partido Comunista y exsindicalista, Juan Castillo, en el Ministerio de Trabajo muestra que Orsi no se doblegó ante las advertencias de los empresarios que querían en ese cargo a alguien más confiable para sus intereses. “La nominación del ministros es clave. Para determinar si se sigue invirtiendo en la industria, si se para y se mira a la región, o si se incentiva para nuevas instalaciones”, había dicho a El Observador el presidente de la Cámara de Industrias, Fernando Pache, quien agregó que para la gremial es fundamental que las acciones del próximo gobierno no se definan en conjunto con el PIT-CNT.
Como para alimentar la aprensión empresarial, una vez designado ministro, lo primero que hizo Castillo fue visitar la sede de la central de trabajadores donde su presidente, el también comunista Marcelo Abdala, calificó el encuentro como “una muy buena señal”.
Por su lado, la vicepresidenta Carolina Cosse (La amplia) se quedó con una cartera secundaria, la de Turismo. Cosse le disputó la elección interna a Orsi exhibiendo un discurso de mayor confrontación con el oficialismo multicolor.
En definitiva, con los nombres ya sobre la mesa, resulta difícil arriesgar hacia donde se escorará el gobierno del Frente Amplio y habrá que esperar hasta el 1° de marzo para saber cuál es su verdadero rumbo de la nave timoneada por Orsi.