El pago extra que realiza el BPS estará disponible, como hace varios años, para jubilados y pensionistas de menores recursos
El Banco de Previsión Social (BPS), otorgará un beneficio especial consistente en una canasta de fin de año en dinero, por un valor de $ 2.987.
Así lo establece el decreto del Poder Ejecutivo de octubre del año pasado que habilitó ese beneficio para 2023 y también para 2024.
Los beneficiarios serán los jubilados, pensionistas y beneficiarios de la asistencia a la vejez, que al 30 de octubre perciben los montos mínimos. La jubilación mínima actual es de $ 18.840.
El pago se realizará con las prestaciones correspondientes a noviembre, que se hace efectivo tradicionalmente durante la primera quincena de diciembre, y a través del medio de pago donde cobran habitualmente sus prestaciones.
De ese beneficio quedan excluidos los jubilados y pensionistas de mayores ingresos, los no residentes en el país y quienes reciban otra prestación. A su vez, también quedan por fuera de este beneficio los pensionistas menores de 65 años y los que integren hogares que superen los ingresos mínimos.
Para el cálculo de los ingresos, el BPS no considerará las asignaciones familiares, el subsidio a la vejez ni el subsidio de desempleo si el beneficiario fue despedido de su trabajo.
Los jubilados y pensionistas que ya recibieron este pago en ocasiones anteriores, que son la mayoría, tendrán el depósito de forma automática.
Por su parte, quienes consideren que tienen derecho a esta "canasta", y vayan a cobrar por primera vez deberán presentar previamente una declaración jurada ante el BPS en donde conste que integran hogares con ingreso promedio inferior al monto mínimo. Como cada año, el BPS analizará la declaración y si corresponde realizará el pago.
Este pago extra llegó en 2023 a unos 156 mil jubilados de menores recursos. El pago comenzó a otorgarse en 2008 y hoy alcanza a quienes perciben prestaciones por debajo de 3,05 BPC (Bases de Prestaciones y Contribuciones).
En los primeros años los jubilados recibían este beneficio a través de un bono, que podían destinar a comprar comestibles. Sin embargo, hace unos ocho años se cambió y la canasta de fin de año es dinero en efectivo.
“Se entiende imprescindible establecer medidas concretas en las políticas socioeconómicas, que contemplen al colectivo de afiliados pasivos del Banco de Previsión Social, que perciban los montos mínimos vigentes”, dice la resolución del Poder Ejecutivo que está vigente.
En el decreto, el Poder Ejecutivo aseguró que "se entiende necesario el otorgamiento de determinados beneficios económicos a sectores" de la población "para un mejor disfrute de las tradicionales festividades de fin de año que se aproximan", y que están dentro del "marco de las políticas sociales implementadas por parte de la actual administración, con medidas y programas de mejoramiento de la calidad de vida de los uruguayos".