La suspensión de las cuentas corrientes bancarias es por seis meses y la clausura puede ser por uno o dos años, según la normativa vigente
Los últimos datos divulgados por la Liga de Defensa Comercial (Lideco), dan cuenta de un aumento en la cantidad de cuentas corrientes bancarias que fueron suspendidas y clausuradas.
Las cifras correspondientes al período diciembre 2023 - noviembre de 2024 muestran que se registró un total de 1.183 cuentas corrientes bancarias sancionadas. Esto representó un aumento de 10,9% respeto a igual período del año anterior, en el que eran 1.067 la totalidad de las cuentas sancionadas.
Por otro lado, entre las 1.183 cuentas sancionadas, 288 fueron clausuradas y 895 suspendidas. Esto implicó un aumento de 12,1% en las cuentas clausuradas, y un aumento del 10,5% en las cuentas suspendidas con respecto al período anterior, en el que se habían registrado 257 clausuras y 810 suspensiones.
Las posibles sanciones a las cuentas corrientes bancarias son las establecidas en la ley 14.412, el decreto 730/975 y en la Recopilación de Normas del Banco Central del Uruguay (BCU).
Los infractores que pueden sancionarse son los firmantes del cheque, así como los titulares de la cuenta, sean estos una persona o una empresa.
La suspensión de las cuentas corrientes bancarias es por seis meses y la realiza cada banco, cuando luego de 5 días en que notificó el rechazo del pago de algún cheque por falta de fondos, no hubiera recibido acreditación de que este fuera pago.
En tanto, la clausura de las cuentas corrientes bancarias puede ser por uno o dos años y es realizada por el BCU en los casos en que se den los motivos de suspensión en más de un banco o se libraran cheques contra cuentas ya sancionadas.
Los efectos de las sanciones son el no pago de los cheques emitidos luego de la notificación de la sanción, y la inhabilitación para librar cheques o mantener cuentas en el banco (para las suspendidas) o en todo el sistema financiero (para el caso de las clausuradas), explicó Lideco.