Una calle de Cerro Norte llevará el nombre de Héctor Da Cunha, el hincha del Club Atlético Cerro que fue asesinado por barrabravas de Peñarol luego de un partido entre ambos equipos disputado el 11 de marzo de 2006.
Luego del partido en el Estadio Centenario, Da Cunha, junto a su esposa y su hijo de 12 años había ido a esperar el ómnibus frente al Hospital de Clínicas cuando fue apuñalado.
Más de dieciocho años después del ataque, la Junta Departamental de Montevideo realizará un acto homenaje en el que le designarán a una calle con su nombre a pocas cuadras del Estadio Luis Tróccoli de Cerro.
La calle en cuestión es la primera paralela al sur del Camino La Paloma, que va desde la calle Cuba hasta la conocida como Treinta y Tres Orientales.
La nueva calle Héctor Da Cunha recorre cuatro cuadras y ocupa aproximadamente 200 metros.
El evento de designación contó con la presencia del presidente de la Junta Departamental, Claudio Visillac y con el presidente de la Comisión de Nomenclatura Diego Revetria, entre otras autoridades.
El complejo para juveniles de Cerro, el cual está ubicado al norte del barrio Santa Catalina, también se llama Héctor Da Cunha.
El caso de Héctor Da Cunha
Da Cunha tenía 35 años cuando esperaba el ómnibus frente al Hospital de Clínicas junto a su familia, luego de un partido entre el club que era hincha y Peñarol.
La víctima llevaba un gorro de Cerro, lo que fue advertido por sus atacantes. Recibió puñaladas y de inmediato lo ingresaron al Hospital de Clínicas pero murió horas después.
Según se determina en el expediente judicial, sin mediar palabra y provocación alguna, el grupo lo abordó y comenzó a agredirlo físicamente. Las lesiones le provocaron una "muerte violenta, anemia aguda por heridas toráxicas penetrantes".
Da Cunha era conductor de ómnibus, por lo que la Unión Nacional de Obreros y Trabajadores del Transporte (Unott) realizó manifestaciones pidiendo justicia por esos años.
En abril de 2011, el juez Julio Olivera decidió el procesamiento de tres de las siete personas que participaron del hecho.