Michel Mauad comentó que en este 2024 se incrementaron las ventas de vehículos
Michel Mauad.
Michel Mauad.
En el mundo de los remates, las dinámicas cambian constantemente, y el año 2024 no resultó ser la excepción. Michel Mauad, reconocido rematador, analiza cómo se presentó su labor durante el último año y las perspectivas para 2025, destacando los avances en tecnología, la evolución de las ventas y la importancia de ofrecer un servicio más ágil y confiable.
“En realidad, fue un año de mucho trabajo”, comienza Mauad, destacando que la actividad de remates cobró fuerza hacia la segunda mitad del año, especialmente después de julio y agosto. “Se incrementaron las propuestas de mercadería, principalmente vehículos, tanto buenos como medianos, pero con muy buenos precios”, explica el rematador. Además de los vehículos, Mauad menciona que otros rubros como maquinarias, materiales de construcción, electrodomésticos e indumentaria también tuvieron una gran demanda.
“En general, el balance ha sido muy positivo. Todo lo que se puso a la venta, se vendió”, agrega. El remate sin base, tanto judicial como particular, se ha convertido en una de las principales características de su modalidad de trabajo, lo que genera una mayor atracción por parte del público. “Esto provoca que las personas se acerquen más, atraídas por la posibilidad de conseguir precios competitivos sin un precio base inicial”.
Hacia lo virtual
A lo largo del año, Mauad ha incorporado tecnología en su actividad, experimentando con el sistema de Zoom. Sin ser un sistema completamente online, esta modalidad ha complementado los remates presenciales, permitiendo que los interesados participen de manera virtual.
“A veces tenemos la misma cantidad de personas en el salón que en la pantalla de Zoom”, comenta, destacando que esta innovación ha sido bien recibida por los clientes. La inscripción anticipada con pago de seña para garantizar el cumplimiento de la compra ha sido clave para fomentar la participación a distancia.
“La gente no tiene inconveniente con poner la seña”, asegura. Si no se concretara la compra, el dinero se reintegra casi inmediatamente. Con esta flexibilidad, se genera mayor interés, lo que, a su vez, eleva los precios en el momento de la subasta.
Una experiencia más allá del remate
Mauad subraya que, a pesar de la incorporación de tecnología, la experiencia presencial sigue siendo crucial. En el Local Oeste, a 20 minutos de Ciudad Vieja y cercano a Santiago Vázquez, se ha apostado por crear un ambiente agradable y diferente. “Tratamos de darle un tinte de evento. No solo es un remate, sino una experiencia. Tenemos una parrilla y un lugar para comer, porque los remates pueden ser largos”, dice Mauad, quien también destaca el ambiente rural del lugar, que invita a quienes asisten a disfrutar de un paseo por la chacra.
“La gente viene, compra algo, come algo y después sale a dar una vuelta por el campo. Es una forma diferente de vivir el remate”, señala. Este enfoque ha logrado resultados positivos, con un aumento en la asistencia y satisfacción tanto de los compradores como de los rematadores.
Mirando hacia el futuro
Con una mirada hacia 2025, Mauad reafirma su compromiso de seguir mejorando. “La perspectiva es la misma: siempre tratar de mejorar en algo. Pero en general, nos enfocamos en tener buenas ofertas de mercadería y vehículos”, expresa. En cuanto a la tecnología, la agilización de los trámites es una de sus principales metas. “Queremos que las personas puedan comprar cómodamente y llevarse lo que adquirieron en el mismo momento, sin complicaciones”.
Además, destaca que la calidad de la mercadería ha sido una prioridad. “Estamos haciendo una decantación de los bienes que entran. Ya no estamos tomando mercadería fallada ni productos que no estén en buenas condiciones”, menciona, destacando que esto ha mejorado tanto la oferta como los resultados.
Por último, Mauad recuerda que no sólo los vehículos y productos de consumo masivo son los protagonistas. Los campos y propiedades también han tenido buena acogida en sus remates. “Son lotes de todo tipo de rubros, y algunos campos y propiedades también se venden bien, por suerte”, concluye, reafirmando el éxito de un año que, según él, sienta las bases para otro período de crecimiento y mejora.
En definitiva, Michel Mauad ha logrado adaptarse a los cambios del mercado y de la tecnología, sin perder la esencia de un negocio que requiere de confianza y transparencia. El futuro de los remates, para él, se perfila con buenas perspectivas, siempre con el foco puesto en la mejora continua.
