Tras la llegada de Orsi, seguido por un enjambre de cámaras y micrófonos, se dio la llegada de Mina Bonino, la pareja de Federico Valverde, junto a sus dos hijos y una niñera.
Yamandú Orsi ingresando al Estadio Centenario
Yamandú Orsi ingresando al Estadio Centenario
Foto: Gustavo Descalzi
Zonas Hospitality
Ya dentro del Centenario, lo que llamó la atención fueron las nuevas zonas Hospitality que la Asociación Uruguaya de Futbol montó en los taludes de Ámsterdam y Colombes, donde los hinchas pagaron $ 1.990 por un ticket que incluía servicios de catering, en una nueva experiencia que también tuvo entradas agotadas.
En la Ámsterdam se pudo ver barras para retirar bebidas y alimentos con largas filas, tanto antes del partido como en el entretiempo.
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Zona especial denominada Hospitality Colombes, en el Estadio Centenario
Foto: Leonardo Carreño
Luego de los himnos, con algunos silbidos cuando se presentó el argentino y con el uruguayo interpretado de forma brillante y emotiva por Vanessa Britos, la cantante de música tropical que es pareja de Nicolás De la Cruz, quedó todo pronto para que comience el partido.
Dominio argentino en las tribunas
Varios jugadores de Uruguay, Darwin Núñez, Federico Valverde, Maxi Araújo, Giorgian De Arrascaeta y José María Giménez, se acercaron al área técnica para aplicarse una pomada en el pecho.
Comenzó el partido y también el cruce en las tribunas, donde nuevamente se pudo ver la ola.
Los hinchas argentinos cantaron el “somos locales otra vez” y “Muchachos”, lo que fue replicado con el “soy celeste” de los hinchas uruguayos.
Uruguay Argentina eliminatorias 2026/
Foto: Leonardo Carreño
Algo que llamó la atención fue que la barra argentina tenía instrumentos musicales de percusión y vientos, los que guiaron las canciones durante la mayor parte de los 45 minutos.
Uruguay no tuvo barra de aliento ni percusión y el único ruido fue el de las cornetas que se hicieron sentir hasta el cansancio. Días antes del partido, La banda celeste, el grupo que alienta a la selección, había hecho una protesta frente a la AUF para pedir entradas para el partido.
En la zona de la bancada de prensa se sintió el zumbido de un drone que pasó muy cerca de la gente y en varias ocasiones, lo que llamó la atención. Ese sector estuvo colmado pero se notó la presencia de muchas personas que no estaban ejerciendo tareas periodísticas y que tenían más apariencia de invitados.
El cruce de hinchadas siguió. “A estos putos les tenemos que ganar”, cantaron los argentinos, lo que fue tapado por los silbidos de los hinchas celestes, que luego comenzaron a cantar “A estos putos les tenemos que ganar”, pero más fuerte.
Final caliente del primer tiempo
En el cierre del primer tiempo se dio un tumulto entre los jugadores de ambos equipos, lo que hizo reaccionar al público local, que se hizo sentir, pero increíblemente en ese momento la voz del estadio intervino para anunciar un inconveniente con una camioneta en las afueras del estadio, lo que cortó el clima.
Los primeros 45 minutos terminaron y la mayoría de los jugadores fueron a reclamarle al juex porque lo finalizó cuando podía venir una contra celeste.
Uruguay Argentina eliminatorias 2026/
En ese momento se anunció que los hinchas argentinos se iban a quedar 40 minutos luego de terminado el partido, lo que generó aplausos y gastadas desde las tribunas uruguaya.
En el entretiempo volvió el movimiento a las barras del talud de la Ámsterdam, con hinchas yendo a busca provisiones, mientras que en la Colombes tenían que salir por la puerta e ir a una carpa montada afuera.
Aplausos a Rochet
El segundo tiempo comenzó con una atajada de Rochet y con un pelotazo de Nahuel Molina que fue a parar a la zona VIP, donde los hinchas lograron controlar el balón sin que volara ningún vaso.
Luego volvieron a haber aplausos para Rochet por una nueva intervención que resolvió yendo al piso ante la llegada de un rival.
El “soy celeste” volvió a corearse pero por pocos segundos, sin que la hinchada se enganchara.
Uruguay Argentina eliminatorias 2026/Sergio Rochet.
Foto: Leonardo Carreño
Y a los 67 llegó el gol de Argentina, lo que marcó el cambio en el clima del Centenario.
Los hinchas argentinos sacaron todos su hits: el “dale campeón”, “somos locales otra vez”, el que no salta es un inglés” y “no tengas miedo podes cantar”. Mientras que el público local respondió con silbido y poco más, acorde a lo que se veía en el campo de juego con un equipo de Marcelo Bielsa que generó muy poco.
Llamó la atención que en el segundo tiempo no se escucharon los instrumentos musicales de la barra albiceleste.
El show del Dibu
En la cancha, Argentina hizo correr los minutos, lo que calentó el Centenario. Además, el arquero Dibu Martínez hizo tiempo y su show, demorando los saques o corriendo con la pelota a los largo del área, lo que exasperó aún más al público local que lo insultaba, mientras sus hinchas corearon su nombre.
El partido se cerró con un cruce entre Maxi Araújo y Cuti Romero, que llevó a la intervención de varios jugadores, entre ellos Rodrigo Bentancur quien fue a hablar con su compañero del Tottenham.
Uruguay Argentina eliminatorias 2026/Emiliano Martínez
Foto: Leonardo Carreño
Con un final caliente que hizo pensar en que podía haber algún entrevero tras el final, llegó el pitido pero los equipos se quedaron alejados, lo que enfrió los ánimos y todo terminó en paz.
Marcelo Bielsa se fue rápidamente a los vestuarios y luego los jugadores se acercaron a saludarse, como se pudo ver a Josema Giménez con sus compañeros de Atlético de Madrid, Ángel Correa, Julián Álvarez y Giuliano Simeone, quien jugó con la mano vendad por la cábala que le copió a Luis Suárez, como también a Rodrigo Bentancur con Romero y Alexis Mac Allister, o a Federico Valverde cambiando camiseta con Nico Paz.
Los médicos de Uruguay se quedaron junto a Nahitan Nandez, quien terminó el partido con un golpe en el rostro pero estaba bien.
Luego, los hinchas argentinos cantaron, nuevamente con sus percusión y vientos, y los jugadores fueron frente a ellos a celebrar, algunos saltando, pero desde los altoparlantes se puso música a un nivel muy alto, lo que los tapó. Además, los uruguayos que se iban del talud de la Colombes les hicieron gestos, pero poco les importó.
Cuando ya se habían ido los dos equipos y mucha gente de las tribunas, José María Giménez volvió a la cancha para sacarse una foto familiar con una pequeña bebé en sus brazos, lo que le puso un toque de ternura a una noche difícil de la selección uruguaya en el Estadio Centenario.