Con aplausos, una enorme ovación y al vitoreo de "Ro-si-na" ayer se despidió la primera bailarina del Ballet Nacional del Sodre, Rosina Gil. La bailarina se fue a lo grande interpretando las coreografías de Minus 16 y una suite de El Lago de los Cisnes.
En imágenes impactantes y con aplausos constantes que acompañaban la despedida, la presidenta del Sodre, Adela Dubra, compartió una emotiva publicación en sus redes sociales.
"Su nombre traspasó el mundo de la danza y lo merece, porque además es flor de mujer y compañera. Felicitaciones Rosina", escribió en su cuenta de X, mientras acompañaba la publicación con un video del final del show donde se puede visualizar la ovación que recibió.
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La institución también la despidió con admiración. "Con gran admiración despedimos del Ballet Nacional Sodre a Rosina Gil", escribió en su cuenta de X.
"Una bailarina apasionada que deja atrás una gran carrera para seguir nuevos caminos de creación e inspiración", añadió. Para cerrar agregó: "¡Gracias por toda la inspiración brindada y te deseamos el mayor de los éxitos!
Estas palabras fueron acompañadas por dos videos donde varios compañeros de la artista aprovecharon para despedirse y dedicarle unas palabras.
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Su trayectoria como bailarina comenzó de niña, y se profesionalizó con su egreso de la Escuela Nacional de Danza a los 17, tras lo que estuvo un año en el cuerpo del Sodre. Posteriormente su carrera la llevó a Paraguay, a la compañía de Deborah Colker en Río de Janeiro, a Barcelona, Madrid, hasta que fue contratada por el Cirque Du Soleil. Fue la primera uruguaya en llegar a la compañía internacional.
En 2011 fue nombrada por la revista Dance Europe como una de las 100 mejores bailarinas del mundo por su papel de Blanche en la obra Un tranvía llamado deseo, de Tennessee Williams.
Volvió al BNS en dos ocasiones: en 2010, bajo las órdenes de Julio Bocca, y en 2021, cuando se convirtió en primera bailarina de la institución.