Las últimas dos ampliaciones dejaron a la empresa a la vanguardia tecnológica a nivel productivo y también a nivel medioambiental, en el cuidado y reutilización de los recursos
Álvaro Abreo - Gerente Industrial
Foto: Inés GuimaraensA lo largo de su historia Maltería Oriental (MOSA) asumió el compromiso con el uso responsable de los recursos y la producción sostenible mediante la apuesta y el desarrollo de tecnologías enfocadas al cuidado medioambiental
“Desde que se fundó MOSA, siempre fue una empresa muy preocupada por el tema medioambiental. Cuándo la maltería se instaló y comenzó a funcionar todo el entorno a su alrededor era agreste” señaló Álvaro Abreo, Gerente Industrial de la empresa
Además agregó que “más allá de no existir una legislación que se los exigiera, tenían una responsabilidad con todo el entorno social”
Las obras realizadas por MOSA en los últimos años implicaron una inversión que supera los US$125 millones, que incluyó la incorporación de tecnologías de vanguardia con el fin de optimizar la producción conservando el ambiente
Dentro de esas innovaciones tecnológicas se destacan: la recuperación de energía calórica mediante el uso de intercambiadores de tubos de vidrio en secadoras de malta, el uso de un precipitador electrostático para eliminar partículas de los gases de chimenea provenientes de la caldera, la planta de tratamiento de efluentes y recuperación del agua y el reemplazo del uso de combustibles fósiles por Biomasa.
El gerente Industrial de la empresa señaló que en la industria maltera hay tres indicadores claves a la hora de evaluar el impacto ambiental que se genera: la cantidad de energía eléctrica se consume por cada tonelada de cebada malteada que se produce, la cantidad de agua que se gasta en ese proceso, y la energía calórica que se consume.
Según Ábreo en MOSA “esos tres indicadores han venido mejorando año tras año ya que a nivel tecnológico estamos a la vanguardia, al punto de que varios de nuestros proveedores de equipamiento ponen nuestro caso como ejemplo en distintas ferias internacionales”
En las dos grandes ampliaciones de Maltería Oriental, se aprovechó para incorporar tecnología e infraestructura enfocadas al cuidado del medio ambiente.
En 2022 apostó por optimizar la planta de tratamiento de efluentes a través de un sistema que implica el uso de varias tecnologías como: ecualización, tratamiento biológico anaerobio, tratamiento biológico aerobio, membranas de ultrafiltración y ósmosis Inversa que permiten reutilizar unos 20000 metros cúbicos de agua por mes
Esta mejora la convirtió en la primera y única Maltería en América en reutilizar agua en el proceso y los llevó a que cuando en 2022 hicieron la segunda ampliación, la fábrica aumentó 57% su producción sin tomar del ambiente “un m3 más de agua”.
“La inversión y el desarrollo de toda la parte del reúso de agua fue un salto gigante para nosotros” reconoció Abreo y remarcó el compromiso asumido con el medio ambiente y el uso responsable de los recursos. Este proyecto se pudo llevar a cabo gracias a un acuerdo con la ANII y luego de visitar otras plantas en Reino Unido que aplicaban el mismo sistema.
Al mismo tiempo, MOSA decidió eliminar el uso de combustibles fósiles y apostar por combustibles 100% renovables.
“Desde el punto de vista internacional esa decisión te deja muy bien parado porque además de utilizar combustibles renovables, está el plus de poder certificar de dónde viene tu energía” remarcó Abreo.
El cambio de la matriz energética le permitió a la empresa mejorar los niveles de productividad y eficiencia a través de la automatización de todo el proceso además de reducir la la combustión de combustibles fósiles y sus consiguientes emisiones. Junto a este cambio se incorporó un sistema que permite que el polvo aspirado en la recepción y movimientos de cebada sea quemado en la caldera. Esto no solo implicó una mejora en eficiencia energética sino una mejora en la calidad del aire de la planta y su entorno además de generar una disminución en el consumo de biomasa ya que una tonelada de este subproducto sustituye una tonelada de chips de madera que es el combustible utilizado en caldera.
En 2022 Maltería Oriental S.A decidió ampliar su capacidad de producción y a la decisión de ampliar la planta de efluentes se le sumaron aspectos tecnológicos como la compra de un precipitador electrostático con el fin de filtrar el consumo de la caldera y disminuir el particulado que se emite a la atmósfera quedando por debajo de los límites exigidos por la norma.
De esta manera, Maltería Oriental se convirtió es una de las pocas industrias nacionales que tratan sus emisiones atmosféricas con este procedimiento.