Este análisis, publicado en la revista BMJ Global Health, destaca los beneficios de estos alimentos marinos en la reducción de enfermedades relacionadas con la dieta y la mejora del bienestar físico y mental a nivel mundial.
¿Qué beneficios tiene su consumo para la salud?
El consumo de pescado ofrece una serie de beneficios importantes para la salud que van más allá de simplemente reemplazar la carne roja en la dieta, como por ejemplo:
- Fuente de ácidos grasos omega-3: el pescado como arenques, sardinas y anchoas, es esencial para la salud cardiovascular. Estos ácidos grasos ayudan a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre, disminuyendo así el riesgo de enfermedades cardíacas.
- Proteínas de alta calidad: es una excelente fuente de proteínas de alta calidad, esenciales para la reparación y el crecimiento de tejidos en el cuerpo humano.
- Bajo contenido de contaminantes: en comparación con otros tipos de pescado más grandes, estos pescados tienden a acumular menos contaminantes como mercurio y PCBs, haciéndolo más seguro para el consumo regular.
- Rico en nutrientes: además de omega-3 y proteínas, el pescado también proporciona nutrientes importantes como vitamina D, selenio y varios minerales esenciales para la salud ósea y el sistema inmunológico.
- Beneficios para la salud mental: Los ácidos grasos omega-3 presentes están relacionados con la mejora de la función cerebral y pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
- Sostenibilidad ambiental: optar por este consumo puede ser más sostenible desde el punto de vista ambiental, ya que estos peces suelen tener ciclos de vida más cortos y una huella ecológica menor en comparación con peces más grandes y de aguas profundas.
¿Puede reemplazar a la carne?
Reemplazar la carne roja con estos pescados podría prevenir hasta 750.000 muertes prematuras.
La ciencia también sugiere una conexión entre el consumo de carne roja y un aumento en el riesgo de diversas enfermedades, destacando la importancia de considerar alternativas alimenticias más saludables.
Además, solo se podría reemplazar alrededor del 8% de la carne roja a nivel global, debido a la disponibilidad limitada del pescado. Sin embargo, su inclusión en la alimentación diaria acercaría el consumo per cápita de pescado al nivel recomendado de 40 kcal.
Este cambio dietético sería especialmente beneficioso para países de ingresos bajos y medios, donde estos tipos de pescado son económicos y abundantes. Además, podría ayudar a reducir el alto número de muertes por enfermedades cardíacas.
Con información de El Cronista